Este pesebre me lo regaló en marzo de 2010 mi amiga Daniela Vulcano, que lo trajo desde Salta.
Es una única pieza, muy pequeña, en piedra blanca.
Investigando sobre piedras blancas, encontré un pasaje del Apocalipsis (2,17) que dice así: "El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: al vencedor le daré maná escondido; y le daré también una piedrecita blanca, y, grabado en la piedrecita, un nombre nuevo que nadie conoce, sino el que lo recibe".
La mención a esta pequeña piedra blanca y su significado me despertó gran curiosidad. Al parecer, los expertos en Sagrada Escritura no tienen una interpretación única al respecto.
Varios de los estudiosos mencionan que esta piedra podría estar relacionada con una costumbre antigua, la de marcar con ellas una absolución en un juicio. Los jueces utilizaban una piedra blanca para señalar que su veredicto era exculpar al juzgado...
De allí, interpretan que esta piedra blanca podría simbolizar el perdón de Dios a todos los hombres logrado gracias a los méritos de Jesús en su pasión y muerte.
Vuelvo a este pesebre y veo ahora tan lógico que sea de piedra blanca: el nacimiento de Jesús es sinónimo del gran amor de Dios, de su perdón, de nuestra redención.
Es una única pieza, muy pequeña, en piedra blanca.
Investigando sobre piedras blancas, encontré un pasaje del Apocalipsis (2,17) que dice así: "El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: al vencedor le daré maná escondido; y le daré también una piedrecita blanca, y, grabado en la piedrecita, un nombre nuevo que nadie conoce, sino el que lo recibe".
La mención a esta pequeña piedra blanca y su significado me despertó gran curiosidad. Al parecer, los expertos en Sagrada Escritura no tienen una interpretación única al respecto.
Varios de los estudiosos mencionan que esta piedra podría estar relacionada con una costumbre antigua, la de marcar con ellas una absolución en un juicio. Los jueces utilizaban una piedra blanca para señalar que su veredicto era exculpar al juzgado...
De allí, interpretan que esta piedra blanca podría simbolizar el perdón de Dios a todos los hombres logrado gracias a los méritos de Jesús en su pasión y muerte.
Vuelvo a este pesebre y veo ahora tan lógico que sea de piedra blanca: el nacimiento de Jesús es sinónimo del gran amor de Dios, de su perdón, de nuestra redención.
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