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Mostrando entradas de septiembre, 2018

#250 Principito

Este pesebre me lo regaló mi amiga Eukene Oquendo en mayo de 2018. Lo trajo de Valencia (España), su tierra, y fue hecho por María José, una amiga de su familia que se dedica a hacer manualidades. Está hecho con trozos de paño de distintos colores, con pespuntes y bordados. Son dos piezas unidas, una con el conjunto de la Sagrada Familia, y la otra con la estrella de Belén. Como una se apoya en la otra, en un primer momento se me ocurrió escribir sobre la importancia de apoyarnos en Jesús y de, sostenidos por Él, ser apoyo para otros. Buscando algo de inspiración, me topé con el "soy responsable de mi rosa", una de las frases destacadas de " El Principito ". Y como una cosa va llevando a otra, terminé leyendo sobre la conexión entre el famoso relato del niño caído del asteroide B-612 y el Niño Jesús de Praga... Hay quienes afirman que Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944), el célebre aviador y escritor francés, se inspiró en el Divino Niño -el pequeño Rey- para s

#249 Susana... y las muchas otras

Este pesebre llegó a mi en mayo de 2018. Las figuras son de metal, muy pequeñas, y están dentro de un cofrecito rojo. Es un regalo de mi tía Susana y me quiero valer de su nombre para hablar de la única mujer del Evangelio llamada así. Aparece en el capítulo 8 del Evangelio de Lucas, quien destacó al grupo de mujeres que acompañaba a Jesús y a los apóstoles: "Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes" (Lucas 8, 1-3). A diferencia de María Magdalena y de Juana, de Susana no se nos dice ni de dónde era ni si estaba casada o no y con quién... pero nos queda su nombre, lo que la destaca, al menos, de las "muchas otras" que integraron

Niño invitado #66: Un Doctorcito de dulce Nombre y Corazón sacratísimo

Esta foto la tomé el 30 de agosto de 2018 en la Basílica de Santa Rosa de Lima, de Buenos Aires. Es una imagen del Dulce Nombre de Jesús y su Sacratísimo Corazón, también conocido como el Doctorcito de santa Rosa. La imagen original, de la que escribí recientemente en otra entrada , está en la Basílica del Santísimo Rosario, del Convento de Santo Domingo, en Lima. La comunidad de la Basílica de Santa Rosa de Buenos Aires se interesó recientemente por esta particular devoción de la santa limeña por el Niño Jesús y se puso en la búsqueda de una figura que lo representara con una edad de 3 o 4 años para que, de la misma forma que lo hace en Lima, saliera junto a santa Rosa a recorrer las calles durante las fiestas patronales del 30 de agosto. Ya en tiempo de descuento para la fiesta y sin mucha perspectiva de hallar un Niño Doctorcito en Buenos Aires, por "sorpresa" -¡las cosas de Dios!- llegó un mensaje desde un taller de imágenes religiosas de la lejana provincia de Misione

Pesebre invitado #65: Junto al lago

Esta foto la tomé en mayo de 2018 en la ciudad de Bariloche, en la Patagonia argentina. Este pesebre escultórico está emplazado a las puertas de la catedral y desde allí hay una bella vista al inmenso y azul lago Nahuel Huapi. Ver a Jesús aquí me recordó todos esos pasajes de sus vivencias en el lago de Tiberíades o de Genesaret, llamado también Mar de Galilea. Jesús eligió vivir junto al lago. Dice el evangelio de san Mateo que, después de sus días en el desierto, volvió a Galilea, pero no se quedó en Nazaret, sino que fue a vivir a Cafarnaúm, "a orillas del lago". A esas costas llevó su luz, tal como profetizó Isaías. En esas riberas comenzó a proclamar la llegada del Reino de Dios. Por esas orillas caminaba. Allí llamó a sus primeros "pescadores de hombres". Al borde de esas aguas enseñó y curó. Se agotó y descansó. Un día "Jesús salió de casa y fue a sentarse a orillas del lago" (Mateo 13, 1). ¡Qué escena preciosa! Me pregunto qué pensaría, cuál serí