Caty Obeid es ya una amiga de este blog. En noviembre de 2013 se contactó para compartir los frutos del don hermoso que Dios le dio: crear pesebres a partir de elementos de la naturaleza, como piñas, frutos, ramas o cortezas secas, que sirven de marco a las figuras del nacimiento que modela con porcelana fría.
Ahora comparte sus creaciones de 2014.
Nacida en Victoria (Entre Ríos, noreste de Argentina) y actualmente residente en Rosario (Santa Fe), Caty sale de paseo, mira a su alrededor y se va topando con su futuro material de trabajo: una vaina, un fruto, una piedra... Visualiza el pesebre y recolecta.
Ya en su casa, se pone manos a la obra. "En cuanto a lo que voy pensando, es una mezcla recordar, imaginar y concentrarme. Sola, sin
Ahora comparte sus creaciones de 2014.
Nacida en Victoria (Entre Ríos, noreste de Argentina) y actualmente residente en Rosario (Santa Fe), Caty sale de paseo, mira a su alrededor y se va topando con su futuro material de trabajo: una vaina, un fruto, una piedra... Visualiza el pesebre y recolecta.
Ya en su casa, se pone manos a la obra. "En cuanto a lo que voy pensando, es una mezcla recordar, imaginar y concentrarme. Sola, sin
música, con el canto de los pájaros", cuenta Caty sobre cómo es su proceso creativo.
Caty descubrió la técnica de la porcelana fría hace casi tres décadas y hasta dio cursos en San Nicolás y en Victoria.
Hace cuatro años atrás, en la capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de su ciudad natal, surgió un proyecto solidario navideño para armar cajas de regalo para familias de escasos recursos y Caty quiso sumarse con sus pesebres, 42 en total. Y al año siguiente, volvió a la capilla para enseñar su técnica para hacer pesebres.
En 2014 concretó un proyecto que tenía pendiente: dar un curso junto a una amiga de Rosario sobreviviente de la catástrofe en agosto de 2013 por la voladura de un edificio por un escape de gas que afectó además a otras construcciones.
"Este año di el curso de pesebres que tenía pendiente con mi amiga que perdió todo en la explosión de la calle Salta. Ella invitó y yo invité a otras señoras. Me dio mucho placer hacer este curso, porque se quedaban maravilladas de lo que ellas eran capaces de hacer y emocionadas de tener su pesebre", relata Caty.
Al finalizar el curso, le regaló a cada asistente un pesebre y el poema "En un portal de Belen", que escribió en 2003.
"No cobro para dar el curso, pero ellas querían pagar y les dije que dejaran una colaboración, que luego la llevo a la capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de Victoria", cuenta Caty.
Luego, una de sus hijas le pidió pesebres para regalar y siguió la producción...
¿Por qué hace todo esto? Caty dice que le inspiran las mismas palabras de Jesús en el Evangelio: "Vayan por todo el mundo anunciando la Buena Noticia a toda la humanidad" (Marcos 16,15).
"Para mi, es una forma de hacer apostolado", asegura.
Caty descubrió la técnica de la porcelana fría hace casi tres décadas y hasta dio cursos en San Nicolás y en Victoria.
Hace cuatro años atrás, en la capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de su ciudad natal, surgió un proyecto solidario navideño para armar cajas de regalo para familias de escasos recursos y Caty quiso sumarse con sus pesebres, 42 en total. Y al año siguiente, volvió a la capilla para enseñar su técnica para hacer pesebres.
En 2014 concretó un proyecto que tenía pendiente: dar un curso junto a una amiga de Rosario sobreviviente de la catástrofe en agosto de 2013 por la voladura de un edificio por un escape de gas que afectó además a otras construcciones.
"Este año di el curso de pesebres que tenía pendiente con mi amiga que perdió todo en la explosión de la calle Salta. Ella invitó y yo invité a otras señoras. Me dio mucho placer hacer este curso, porque se quedaban maravilladas de lo que ellas eran capaces de hacer y emocionadas de tener su pesebre", relata Caty.
Al finalizar el curso, le regaló a cada asistente un pesebre y el poema "En un portal de Belen", que escribió en 2003.
"No cobro para dar el curso, pero ellas querían pagar y les dije que dejaran una colaboración, que luego la llevo a la capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de Victoria", cuenta Caty.
Luego, una de sus hijas le pidió pesebres para regalar y siguió la producción...
¿Por qué hace todo esto? Caty dice que le inspiran las mismas palabras de Jesús en el Evangelio: "Vayan por todo el mundo anunciando la Buena Noticia a toda la humanidad" (Marcos 16,15).
"Para mi, es una forma de hacer apostolado", asegura.
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