Este pesebre es de mi amiga soriana Alida Juliani Sánchez. Lo compró en 2013 en El Calafate, en el sur de Argentina, y le ha acompañado en sus dos Navidades en Buenos Aires, donde recaló a principios de 2013 por trabajo.Para sus compañeros y amigos, ha sido una bendición tenerla entre nosotros. Alida tiene el don de la alegría y de la esperanza, del compartir y del sobreponerse a las adversidades... y estas gracias solo anidan en un corazón bueno y noble, de buena voluntad.
Le insistí para que compartiera su pesebre, junto con una pequeña reflexión, y accedió generosamente. Sus palabras nos llegan a poco de la Nochebuena de 2014.
"Hoy el mundo celebra que nació Jesús. Los pobres, los ricos, los creyentes incluso los que no creen celebran que hoy nació Jesús. Yo también. A miles de kilómetros de mi hogar y con un verano que, como europea, no me deja sentir de lleno lo que para mi ha sido la Navidad desde niña, pero también lo celebro. Y lo hago porque más allá de religiones y de creencias y de las mil trabas que nos pone la vida para dudar de él, existió y tuvo que ser alguien sumamente especial. Tan especial como para que más de 2.000 años después se siga celebrando que nació. Un simple mortal no puede dejar una huella tan profunda en la humanidad. Su espíritu revolucionario nos dejó un legado que todo ser humano, hasta el peor, necesita: amar y ser amado. Sin eso no tenemos nada", asegura Alida.
"Es la esencia de su mensaje la que nos tiene que quedar, mas allá de las interpretaciones que, a lo largo de la historia, se hayan hecho de él. De hecho, todo ser humano de buen corazón lleva su mensaje implícito, solo hay que saber revisarlo de vez en cuando, cada vez que se nos olvide", continua.
"Hoy Jesús nace, pero Nochebuena puede ser cualquier noche del año, o cualquier día, a cualquier hora. No es más que un sinónimo de ser buenas personas, de querer a los que nos rodean, de dar lo mejor de uno mismo. En resumen, es vivir en paz. Encontrar esa paz es encontrarlo a él, el hombre bueno, pero también el rebelde que cargó contra los mercaderes del templo y que supo ser crítico y renegó de lo que no estaba bien", reflexiona Alida.
"Todos llevamos un Jesús dentro. Que cada Nochebuena sirva para renovarnos y recordarnos que él es mucho más que los cánones que nos rigen. Jesús es una manera de vivir y de ser, la de una persona de bien", concluye.
Cuando Jesús nació en Belén, los ángeles entonaron ante los pastores un canto de gloria a Dios, pregonando la paz a los hombres de buena voluntad en toda la Tierra... porque ellos son los amados por Dios.
¡Feliz Navidad!
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