Este pesebre me lo regaló mamá, que lo compró en diciembre de 2012 en la Feria Internacional de Artesanías de La Rural, de Buenos Aires, en el stand de Rúbrica, de los artesanos en madera Ariel y Patricia Duboué, de Río Ceballos, en las sierras de la provincia argentina de Córdoba.
Es una pieza para colgar en madera, con una talla de la Sagrada Familia, con diferentes tintes. Se pueden ver las vetas de la madera.
Las vetas se forman porque los períodos de crecimiento de un árbol difieren año a año y quedan marcados en el tronco. Si se hace un corte transversal, se pueden ver estos períodos como anillos concéntricos de diversa coloración, espesor y dureza. Pero si el corte es longitudinal, entonces veremos vetas: claras y oscuras, rugosas y lisas, anchas y delgadas, con nudos, con agujeros, brillantes y opacas...
Así también nuestra vida, incluso nuestra vida de fe, atraviesa por diferentes períodos que nos dejan marcas, vetas. Aceptarlas, valorarlas, es parte de nuestro aprendizaje vital.
Es una pieza para colgar en madera, con una talla de la Sagrada Familia, con diferentes tintes. Se pueden ver las vetas de la madera.
Las vetas se forman porque los períodos de crecimiento de un árbol difieren año a año y quedan marcados en el tronco. Si se hace un corte transversal, se pueden ver estos períodos como anillos concéntricos de diversa coloración, espesor y dureza. Pero si el corte es longitudinal, entonces veremos vetas: claras y oscuras, rugosas y lisas, anchas y delgadas, con nudos, con agujeros, brillantes y opacas...
Así también nuestra vida, incluso nuestra vida de fe, atraviesa por diferentes períodos que nos dejan marcas, vetas. Aceptarlas, valorarlas, es parte de nuestro aprendizaje vital.
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