Este pesebre lo compré en diciembre de 2010 en la tienda Zaf, en la avenida Córdoba, de Buenos Aires. Desconozco su lugar de origen.
Es de una sola pieza, hecha en resina, que simula ser media piña de pino, con las figuras de José y de la Virgen arrodillada con el Niño en brazos, en un color marfil preponderante y con toques de azul, verde, ocre y dorado.
Las expresiones de José y María son muy particulares. Transmiten no solo alegría sino fundamentalmente tranquilidad, confianza. Optimismo. Parecen decir con sus rostros que "está todo bien". Incluso me da la sensación de que José hace el gesto del pulgar arriba...
¿Cuál es la fuente de este optimismo? El nacimiento de Jesús, claro está.
Leí por allí dos conceptos que quiero compartirles:
-"El optimismo es la tarjeta de identificación del cristiano".
-"Esperanza es el nombre cristiano del optimismo".
Somos optimistas porque tenemos la certeza de que Jesús nació para traernos Salvación. Y ésta es nuestra gran esperanza. Por tanto, no debe haber cabida para la negatividad, el desánimo, la desesperanza. ¡Es hora de cultivar el optimismo como virtud cristiana!
Es de una sola pieza, hecha en resina, que simula ser media piña de pino, con las figuras de José y de la Virgen arrodillada con el Niño en brazos, en un color marfil preponderante y con toques de azul, verde, ocre y dorado.
Las expresiones de José y María son muy particulares. Transmiten no solo alegría sino fundamentalmente tranquilidad, confianza. Optimismo. Parecen decir con sus rostros que "está todo bien". Incluso me da la sensación de que José hace el gesto del pulgar arriba...
¿Cuál es la fuente de este optimismo? El nacimiento de Jesús, claro está.
Leí por allí dos conceptos que quiero compartirles:
-"El optimismo es la tarjeta de identificación del cristiano".
-"Esperanza es el nombre cristiano del optimismo".
Somos optimistas porque tenemos la certeza de que Jesús nació para traernos Salvación. Y ésta es nuestra gran esperanza. Por tanto, no debe haber cabida para la negatividad, el desánimo, la desesperanza. ¡Es hora de cultivar el optimismo como virtud cristiana!
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