Este pesebre lo compré en un puesto callejero del pueblo nubio cerca de la ciudad de Aswan, en la ribera del Nilo, en Egipto, el 29 de abril de 2010.
Es una sola pieza, en barro, pintado a mano con colores pasteles y azul, con las figuras del Niño, la Virgen, José, un rey mago y un animalito. Se nota que lefaltan algunas figuras y que es bastante rústico, pero no me importó. Creó que valió la pena sumarlo a mi colección teniendo en cuenta su procedencia.
Hoy parte de Egipto, en la antigüedad Nubia fue un reino independiente hasta que fue conquistado por los egipcios. Como los judíos, los nubios fueron esclavizados por los egipcios.
Los nubios se convirtieron al cristianismo hacia el siglo IV y por siglos contuvieron el avance árabe en esa región de África.
Actualmente los nubios que viven en los poblados cercanos a Aswan se dedican principalmente al turismo. Reciben a los visitantes en sus pintorescas casas blancas, ofrecen té, muestran sus pichones de caimanes y venden artesanías, como este pesebre...
Andar en camello y a pie por las callecitas de este poblado es como un viaje en el tiempo y a otra cultura totalmente diferente a la egipcia.
Me impactó tanto que recuerdo perfectamente varias postales de este sitio, los rostros de los chicos, que tienen rasgos muy lindos, y hasta el nombre de una chica con la que me crucé, Fátima. Me llamó la atención el nombre, tan poco egipcio. El guía me dijo que era una muchacha palestina pues en este poblado, además de los nubios, viven muchos palestinos refugiados de religión cristiana...
Pienso en las coincidencias históricas y me da escalofríos. María, Jesús y José también debieron refugiarse en Egipto. Los nubios fueron uno de los primeros pueblos de África en creer en Jesús. Más de dos mil años después el momento del nacimiento de Cristo sigue presente en este pesebre tan significativo como este rincón perdido en el tiempo, a las orillas del Nilo, aguas que bañan el país en el alguna vez estuvo el Niño Jesús.
Es una sola pieza, en barro, pintado a mano con colores pasteles y azul, con las figuras del Niño, la Virgen, José, un rey mago y un animalito. Se nota que lefaltan algunas figuras y que es bastante rústico, pero no me importó. Creó que valió la pena sumarlo a mi colección teniendo en cuenta su procedencia.
Hoy parte de Egipto, en la antigüedad Nubia fue un reino independiente hasta que fue conquistado por los egipcios. Como los judíos, los nubios fueron esclavizados por los egipcios.
Los nubios se convirtieron al cristianismo hacia el siglo IV y por siglos contuvieron el avance árabe en esa región de África.
Actualmente los nubios que viven en los poblados cercanos a Aswan se dedican principalmente al turismo. Reciben a los visitantes en sus pintorescas casas blancas, ofrecen té, muestran sus pichones de caimanes y venden artesanías, como este pesebre...
Andar en camello y a pie por las callecitas de este poblado es como un viaje en el tiempo y a otra cultura totalmente diferente a la egipcia.
Me impactó tanto que recuerdo perfectamente varias postales de este sitio, los rostros de los chicos, que tienen rasgos muy lindos, y hasta el nombre de una chica con la que me crucé, Fátima. Me llamó la atención el nombre, tan poco egipcio. El guía me dijo que era una muchacha palestina pues en este poblado, además de los nubios, viven muchos palestinos refugiados de religión cristiana...
Pienso en las coincidencias históricas y me da escalofríos. María, Jesús y José también debieron refugiarse en Egipto. Los nubios fueron uno de los primeros pueblos de África en creer en Jesús. Más de dos mil años después el momento del nacimiento de Cristo sigue presente en este pesebre tan significativo como este rincón perdido en el tiempo, a las orillas del Nilo, aguas que bañan el país en el alguna vez estuvo el Niño Jesús.
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