Este pesebre, de una pieza única, es de cerámica. Bajo un alero de tejas, la Sagrada Familia. Detrás, una ventanita abierta a una postal de una callecita colonial.
Lo compré en Cartagena, Colombia, en mayo de 2006, pero su verdadero origen es un taller de cerámica de Cali, tal como se indica en el reverso del pesebre.
No conozco Cali, pero leí por allí que visitar esta ciudad en época navideña es todo un atractivo porque por las noches se ilumina con una colorida decoración ad hoc.
Por esas cosas de la crisis global, este año la iluminación navideña parece que estuvo en serios riesgos por los mentados "recortes". Al final, polémica de por medio, se hará la luz en esta Navidad en Cali, aunque con un presupuesto mucho menor al de 2011.
Me alegro. No hacen falta grandes inversiones para hacer visible el espíritu navideño. En cada casa, en cada ciudad, se pueden hacer gestos visibles de nuestra alegría por la Navidad sin la necesidad de caer en ostentaciones. ¡Lo importante es compartir y hacer crecer nuestro espíritu navideño!
Lo compré en Cartagena, Colombia, en mayo de 2006, pero su verdadero origen es un taller de cerámica de Cali, tal como se indica en el reverso del pesebre.
No conozco Cali, pero leí por allí que visitar esta ciudad en época navideña es todo un atractivo porque por las noches se ilumina con una colorida decoración ad hoc.
Por esas cosas de la crisis global, este año la iluminación navideña parece que estuvo en serios riesgos por los mentados "recortes". Al final, polémica de por medio, se hará la luz en esta Navidad en Cali, aunque con un presupuesto mucho menor al de 2011.
Me alegro. No hacen falta grandes inversiones para hacer visible el espíritu navideño. En cada casa, en cada ciudad, se pueden hacer gestos visibles de nuestra alegría por la Navidad sin la necesidad de caer en ostentaciones. ¡Lo importante es compartir y hacer crecer nuestro espíritu navideño!
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