Analía trabaja en el colegio María Auxiliadora de la ciudad argentina de Puerto Santa Cruz, en el sur del país.
Al finalizar el año escolar, la directora del nivel primario le regaló un pesebre a los integrantes de la comunidad educativa y Analía lo colocó en un lugar especial.
"Recibirlo fue un detalle de alegría y gozo. Lo coloqué a la sombra del arbolito de Navidad, regalo de mi hermano Daniel y que elaboró artesanalmente en la escuela especial. Desde allí me acompañan durante las horas de trabajo que cubro en la portería del colegio", cuenta Analía.
Para ella, tanto el pesebre como el arbolito "condensan afectos, recuerdos, sentimientos... y multiplican las fuerzas en la tarea cotidiana".
¡Gracias por compartirlo, Analía!
Al finalizar el año escolar, la directora del nivel primario le regaló un pesebre a los integrantes de la comunidad educativa y Analía lo colocó en un lugar especial.
"Recibirlo fue un detalle de alegría y gozo. Lo coloqué a la sombra del arbolito de Navidad, regalo de mi hermano Daniel y que elaboró artesanalmente en la escuela especial. Desde allí me acompañan durante las horas de trabajo que cubro en la portería del colegio", cuenta Analía.
Para ella, tanto el pesebre como el arbolito "condensan afectos, recuerdos, sentimientos... y multiplican las fuerzas en la tarea cotidiana".
¡Gracias por compartirlo, Analía!
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