Este pesebre me lo regalaron en diciembre de 2013 y fue fabricado en Mariápolis, Argentina.
Es un pesebre de colgar, de una sola pieza, con el perfil de la Sagrada Familia calado en madera balsa.
Es idéntico a otro pesebre que me regalaron en 2010 y, para hacerlo diferente, cubrí al nuevo con una capa de pintura dorada.
El dorado es el color del oro. Metal precioso que los sabios de Oriente llevaron como regalo al Niño recién nacido en reconocimiento a la realeza de Jesús.
Los tres magos extranjeros vieron "dorado" lo que a otros ojos no lucía más que simple madera balsa, sin brillo, sin tintes.
Reconocieron al Rey de reyes en un niño pobre.
Adoraron su Majestad en medio de un humilde pesebre.
¡Qué también nosotros podamos reconocer la realeza de Jesús, su presencia victoriosa, en medio de lo que, a simple vista, no parece más que pobreza, limitaciones, derrota, mezquindad...!
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