Este pesebre lo compré noviembre de 2008 en Magic Window, una casa de decoración de Caballito, Buenos Aires. Es una pieza única en cerámica, de vivos colores y expresión alegre, con el Ángel sosteniendo en alto una estrella. Fue importado desde China, donde curiosamente los astrónomos registraron hacia la época del nacimiento de Jesús un evento poco usual en los cielos, que llamaron como hui-hsing y que se cree puede haber sido un cometa o una nova... La estrella de Belén, tan usual en los pesebres, tiene un gran simbolismo. Es guía y es luz, tal como lo es Jesús, y por eso me resulta tal significativo que el Ángel en esta pieza la sostenga en alto, para que brille, guíe e ilumine a todos... San Mateo, en su relato del nacimiento de Jesús, menciona que la estrella guió a los magos de Oriente hasta el pesebre. Pero hay algo más: enfatiza que "al ver la estrella sintieron gran alegría". Así que te deseo que al ver el hui-hsing de este pesebre también te contagies de la al
«Vayamos hasta Belén y veamos lo que ha sucedido» (Lc 2, 15).