En diciembre de 2017 tuve la oportunidad de conocer a Gilberto "Beto" Ferreira Benítez. Tiene 64 años, nació en Paraguay pero vive desde hace años en Argentina, en el barrio capitalino de San Telmo. Desde el 2000 integra la Hermandad del Santo Pesebre, constituida en 1955 en Buenos Aires. "Beto" es uno de los más reconocidos pesebristas -belenistas, como los llaman en otros sitios- de Argentina. Es coleccionista y restaurador de pesebres, pero además crea figuras y escenografías para recrear el Nacimiento, las monta en su casa y en instituciones públicas y privadas, enseña a otros cómo hacerlas y difunde esta expresión religiosa y artística tan singular. "Un pesebrista es un apasionado del pesebre. Vivimos todo el año hablando del pesebre", define "Beto", con quien estuve charlando un buen rato en su casa. Recuerda cuando de niño participaba del armado del pesebre en su natal Asunción del Paraguay, pero no fue aquella tradición familiar la
«Vayamos hasta Belén y veamos lo que ha sucedido» (Lc 2, 15).