Este pesebre me lo regaló una paciente de mi papá en noviembre de 2014. Procede de Italia y es probable que tenga unos cuarenta años de antigüedad. Es una única pieza, pequeña, con las figuras de la Sagrada Familia en un pesebre. Está hecho de metal, un elemento que el hombre descubrió hace unos 6.000 años y que desde entonces utiliza, entre otras cosas, para fabricar armas. Puede resultar un tanto chocante que lo mismo que se utiliza para la guerra dé también forma algo tan sagrado como un pesebre. Pero es Dios quien tiene la capacidad de transformar y hacer nuevas todas las cosas, de conformidad con su voluntad. Hay dos pasajes en la Biblia que, precisamente, hablan de este poder para tomar el metal utilizado para la guerra, fundirlo y convertirlo en instrumentos para tiempos de paz. Tanto el profeta Isaías (2,4) como Miqueas (4,3) hablan del Mesías que vendrá y que será juez entre los pueblos, hasta entonces divididos por las guerras. La llegada del Mesías instaurara la paz verd
«Vayamos hasta Belén y veamos lo que ha sucedido» (Lc 2, 15).