Este pesebre me lo regaló en febrero de 2014 la familia Muñiz-Calzia. Fue comprado en la ciudad argentina de Mar del Plata, en el santuario de Schoenstatt, y lo eligió Tommy, mi ahijado y sobrino del corazón. De origen italiano, en el mismo estilo del pesebre #118 , está hecho en madera, con un imán por detrás,, con la figura de la Sagrada Familia pintada, con destellos dorados. En la escena, se puede ver a María, junto a José, envolviendo a Jesús en un lienzo, sobre el pesebre."María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre" (Lucas 2, 7). Los pañales son además uno de los signos que el Ángel indica a los pastores para que puedan reconocer al Redentor: "Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre" (Lucas 2, 12). Tienen los pañales, por tanto, un valor de signo que muchas veces pasamos por alto al meditar en el nacimiento de Jesús. Los pañales nos recuerdan no
«Vayamos hasta Belén y veamos lo que ha sucedido» (Lc 2, 15).