Cosas de la pandemia y de la cuarentena, una tarde -más precisamente la del 10 de julio de 2020- andaba en Facebook buscando una misa por internet, entro en la página de la catedral de Mercedes (provincia de Buenos Aires, Argentina) y lo veo al párroco, el padre Juan Carlos Bouzou, tomando mate, pasando música y conversando en vivo con los seguidores de la página. Para ser honesta, de entrada no le presté mucha atención a lo que estaba diciendo porque mi mirada se fue directo al fondo de la escena: María, José, una estrella, una vela encendida, un "nidito" con el Niño... ¡un pesebre! Ahí nomás mandé un mensaje haciendo referencia al nacimiento... y ahí nomás el padre Juan Carlos me respondió y me contó sobre su pesebre, el cual, ya pasado el tiempo de Navidad, no desarmó. "Es que para mí todo el año es Navidad porque Jesús todos los días quiere nacer en nosotros", me dijo. Lo más singular de este pesebre es la figura del Niño, a la que le falta una piernita. El pad
«Vayamos hasta Belén y veamos lo que ha sucedido» (Lc 2, 15).