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Niño invitado #45: Jesús en la plaza




Esta imagen del Niño Jesús la tomé el 23 de diciembre de 2016 en la plaza Miserere, de Buenos Aires.
Los porteños llamamos comúnmente a este sitio plaza Once y es un lugar donde, en la jerga del Papa Francisco, se junta más de una "periferia existencial".
Como está vecina a una de las principales estaciones ferroviarias de Buenos Aires, la plaza es un sitio de continuo paso para miles y miles de personas al día, cada una cargada con sus ocupaciones, preocupaciones y cruces...
Pero no hay solo gente de paso. También hay personas para quienes la plaza es su "casa", vendedores ambulantes, gente sin techo, niños que pasan el día aquí... y para quienes la inseguridad, la prostitución callejera y las drogas son parte de su paisaje cotidiano.
Es un sitio lleno de realidades muy duras y complejas, un lugar que normalmente la gente prefiere evitar por "peligroso" y "marginal". Pero aquí encontré a este Niño Jesús.
Lo llevaron desde la cercana parroquia de Nuestra Señora de Balvanera como parte de la misión de Navidad.
"Es muy lindo estar acá, dando testimonio de Jesús. Hay gente que nos recibe muy bien y otra que nos rechaza. Pero eso es vivir el Evangelio", me dijo una de las jóvenes que participaba de la misión, invitando a las personas a orar y a acercarse a los sacramentos.
Esa conciencia de estar "viviendo el Evangelio", ahí, en la plaza, me resultó impactante.
Faltando tan pocas horas para la Navidad, me pareció clarísimo que esos hermanos habían sido enviados, como Juan el Bautista, a "allanar el camino" para la venida del Señor, o como aquellos 72 a quienes Jesús eligió y envió a aquellas ciudades y lugares a los que debía ir Él.
Jesús los envió a esta plaza, a las duras "periferias existenciales" que aquí se cruzan, a cada persona que atraviesa o permanece en este sitio con su cruz a cuestas porque ahora es Él el que quiere venir en persona a sanar cada realidad, a abrazar con su Misericordia a cada uno...
Jesús es callejero, anda, va de una orilla a la otra, sale a la búsqueda, al encuentro, y nos pide ser como Él...
Como dijo el Papa Francisco: "Esto es lo que Jesús quiere hoy, discípulos misioneros, ¡callejeros de la fe!".


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