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Mostrando entradas de 2019

#278 Orar es mirar a Dios con amor

Este pesebre de cerámica lo compré en octubre de 2019 en Mar del Plata, aunque fue hecho por un artesano de Necochea (Argentina). Lo que más me llama la atención son las figuras de José y María, que están de rodillas, en oración ante Jesús. Y la expresividad de sus rostros, con esos ojos abiertos, casi saltones, como si quisieran abrazar y amar todo el misterio de Dios ante ellos con la mirada. Cuando el beato Carlos de Foucauld (1858-1916) imagina a Jesús en Nazaret, define su vida como una oración constante, una "mirada continua" hacia Dios Padre. Para Carlos de Foucauld, orar es, ante todo, mirar. Una mirada contemplativa, silenciosa y, fundamentalmente, amorosa centrada en Dios. La oración, afirma, es "el estado del alma que mira a Dios sin una palabra, únicamente ocupada en contemplarle, diciéndole  que ella le ama, por sus miradas, todo y teniendo mudos los labios y el pensamiento". Según explica, dado que la mejor oración es aquélla en la que hay más

#277 En la barquilla

Este pesebre me lo regaló en octubre de 2019 mi amiga Paula Molinari. Lo trajo de Jujuy, en el noroeste de Argentina, y es una única pieza de cerámica, en estilo andino. Las figuras de José, María y el Niño están dentro de una canoa de totoras -o caballito de totora, como se la denomina popularmente-, una embarcación típica de los pueblos originarios del lago Titicaca, en la frontera entre Bolivia y Perú. ¿Qué hace el Niño Jesús durmiendo en una barca? Santa Teresa de Lisieux utilizaba muchas veces esta imagen para hablar de la silenciosa presencia de Jesús en su alma, a veces tan sigiloso que parece dormir, incluso en medio de la tempestad, como lo hizo en la barca de los apóstoles. En sus diversos escritos, Teresita habla muchas veces de sí misma como una barquilla, una navecilla, un "frágil esquife". Por fe, sabe que Jesús va en su barca, que es el "piloto divino" quien marca el rumbo de su vida y la conduce a la ribera deseada, aunque a veces la travesía no es

Siete años... entre silencios y palabras

Cuenta el padre Ignacio Larrañaga en su libro "El hermano de Asís" que en el Adviento de 1223, días antes de celebrar la Navidad con la primera representación viviente del pesebre de Belén, san Francisco pasaba su tiempo en una gruta de las alturas de Greccio meditando en el misterio de la encarnación de Dios. Se sumergía en un gran silencio contemplativo... Uno de esos días fray León, su compañero, le pidió que le dijera algo. "-¿Palabras?- preguntó Francisco-. Las palabras adecuadas aquí son las lágrimas. Oh, hermano León, ¡el Señor ha sido demasiado bueno con nosotros! Cuando pienso en Belén, sólo me salen lágrimas. No sé hablar, hermano León. Sólo podría decirte palabras sueltas, pero mejor es el silencio con lágrimas". Pero el hermano León insistió: "Dime esas palabras sueltas que te evoca el misterio de Navidad". San Francisco cerró los ojos, mudo. Pasado un buen rato, comenzó al fin a balbucear esas "palabras sueltas" que le pedía su

Pesebre invitado #72: Cinerario

Esta foto la tomé en septiembre de 2019 en la parroquia Santa María, en Almagro, Buenos Aires. Corresponde a un mural inaugurado en junio de 2019 en una de las paredes de la sala del cinerario parroquial. Es un sitio muy especial. Las personas acuden allí a rezar por sus seres queridos fallecidos. Y a no pocos les llama la atención que, en un espacio donde se piensa a menudo en la idea del fin de esta vida, haya un elemento que nos haga reparar en el inicio de la vida, como lo es una escena de nacimiento, y en la Vida verdadera, que es y que nos da Jesús. Unas palabras, escritas por el padre Alberto Sorace, párroco de Santa María, justifican la elección de esta imagen: "Muchos se preguntarán por qué un pesebre en el cinerario, y el motivo es simple. Considero que el cinerario es un espacio de vida. Jesús nació y se hizo hombre para que podamos alcanzar la resurrección; sin la navidad, nada sería posible. Todo comenzó en Belén y continúa con la cruz y resurrección". Tamb

#276 El sembrador salió a sembrar

Este pesebre me lo regaló en julio de 2019 mi amiga Cris Terceiro. Tiene seis piezas y está hecho con fibra de hoja de chaguar -o caraguatá, en guaraní-, una bromelia del monte, muy utilizada para la elaboración de artesanías entre los pueblos aborígenes, especialmente los wichís. Los tres reyes tienen en sus manos lo que parece ser el fruto de la bromelia, una baya que contiene las pequeñas semillas de esta planta. ¿Representan el oro, el incienso y la mirra que le traen al Niño Dios? No, no es lo que traen sino lo que se llevan: la semilla. El sembrador salió a sembrar. Y el sembrador era a la vez semilla. La semilla es la Palabra. Y la Palabra es el Verbo. Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. La semilla que es Jesús, Dios hecho Hombre, fue dada a los primeros hombres que le adoraron en esa gruta de Belén.  El sembrador salió a sembrar y la semilla cayó en la tierra de aquellos adoradores del Dios-con-nosotros. Y solo Él sabe qué clase de terreno resultaron ser,

#275 El pozo de Belén

Este pesebre me lo regaló en mayo de 2019 mi amiga Daniela Temelini. El nacimiento fue hecho por la hermana de Daniela, carmelita descalza del Monasterio Santa Teresa de Jesús, de Buenos Aires. Cuando lo vi, lo que más me llamó la atención fue un aljibe al costado del pesebre. ¿Qué hace un pozo de agua allí? Lo curioso es que en Belén no hay uno sino tres pozos de agua históricos, cisternas cavadas en la roca, a poca distancia de la iglesia de la Natividad. Son los pozos del rey David, asociados al episodio de los tres valientes soldados que irrumpen en el campamento de los filisteos para buscar agua, narrado en el segundo libro de Samuel y el primero de Crónicas: "Estos tres, los más valientes de los treinta, bajaron juntos donde David, a la caverna de Adulam, en el tiempo de la siega, mientras que una tropa de filisteos acampaba en el valle de Refaím. David estaba en el refugio y había en Belén una guarnición filistea. Se le antojó decir a David: '¡Cómo me gustaría be

#274 Santos de barro

Este pesebre lo compré en mayo de 2019 en la tienda Arca da Terra, en Recife (Brasil). Fue hecho en barro por la artista Lenys -Grecylene Mascarenhas da Rocha-, de Tracunhaém, una ciudad del estado de Pernambuco que se distingue por su artesanía en barro. La imagen de Dios como el alfarero que da forma a nuestro barro aparece varias veces en la Biblia, empezando por el relato en el Génesis de la creación del hombre a partir de polvo de la tierra. "Tú, Señor, eres nuestro Padre. Nosotros somos el barro, Tú eres el alfarero; Todos somos obra de tu mano" (Isaías 64, 8). El barro es muchas veces menospreciado como algo sucio, corriente, sin valor. Sin embargo, el Alfarero no tiene repugnancia alguna de tomarlo en sus manos, darle forma y, al contemplar su obra, admirarse: "Y vio Dios que era bueno". No obstante, nosotros tendemos a rechazar nuestro barro, nos damos por perdidos sin considerar que Dios no solo conoce de qué estamos hechos sino que nos ama y es cap

#273 Niño origami

Este Niño me lo regaló en abril de 2019 mi amiga María Paulina Rodríguez Huertas. Lo hizo ella misma con papel, siguiendo la técnica del origami, un antiguo arte oriental que con el correr de los siglos se ha vuelto muy popular en todo el mundo. La palabra "origami" procede de dos vocablos japoneses: "ori", que significa "doblar", y "kami", que es "papel". También conocido en español como papiroflexia, el origami es básicamente eso: transformar, mediante sucesivos plegados, una simple base de papel, cuadrada o rectangular, hasta llegar a una figura tridimensional, verdadera obra de arte. Se trata de una técnica que requiere paciencia, gran creatividad y una enorme dosis de destreza porque en el origami más puro no hay más herramientas que los dedos de las manos, la mente y el corazón artístico: no se puede cortar, ni pegar ni pintar. Viendo a mi Niño origami he pensado en Dios Padre Creador. Esta idea ya la han tenido otros, po

#272 El Niño que hace florecer el desierto

Este pesebre me lo regaló mi amiga Marina Guillén en marzo de 2019. Es un pequeño retablo ayacuchano y lo trajo de San Pedro de Atacama, en el norte de Chile, puerta de entrada al gran desierto de Atacama, el más árido del mundo, según dicen, y uno de los mejores lugares del planeta para observar el cielo. Es un sitio inhóspito, como gran parte de los cerca de 50 millones de kilómetros cuadrados de áreas desérticas que cubre un tercio de la superficie terrestre. Árido, desolado, escaso en agua y alimentos, el desierto representa un desafío para el ser humano: le enfrenta a su vulnerabilidad, sus límites, su soledad, sus necesidades más esenciales y profundas. La palabra "desierto" viene del latín "desertus" y significa "abandonado". Es, sin duda, un ámbito temido porque, a priori, parece que no hay nada bueno en el desierto y que incluso representa una amenaza para la supervivencia humana. Sin embargo, el desierto ocupa un lugar de privilegio en la gran

#271 Monserrate

Este pesebre me lo regaló en marzo de 2019 mi amigo Sebastián Meresman. Las figuras son miniaturas hechas en bronce, presentadas dentro de una caja con forma de corazón, y vienen literalmente de las alturas: el santuario del Señor Caído que se encuentra en la cima del cerro Monserrate, de 3.152 metros de altura y a cuya sombra se encuentra la ciudad de Bogotá, capital de Colombia. Este sitio, además de ser punto de peregrinación y un área de bellezas naturales, está lleno de leyendas e historias curiosas, como la del canadiense Harry Warner, el equilibrista que atravesó 890 metros sobre una cuerda floja tendida entre el vecino cerro de Guadalupe y el Monserrate, con el río San Francisco por debajo. Aquella hazaña la concretó el 20 de diciembre de 1895. Warner era una mezcla de showman con deportista extremo del siglo XIX, famoso por dar este tipo de espectáculos en diferentes países. Con los ojos vendados y una larga vara en sus manos, Warner caminó sobre la cuerda. En un punto

#270 ¡Protégenos!

Este rosario me lo regaló en marzo de 2019 mi amiga Annie Calzia. En la cruz tiene de un lado la imagen de un pesebre y en la otra cara dice "protégenos". La palabra"proteger" viene del latín "protegere" (amparar, defender), formada con el prefijo "pro" (hacia delante, en favor de) y el verbo "tegere" (cubrir). No es extraño que acudamos a la Virgen María en busca de protección. Es propio de una madre amparar, defender, cubrir a sus hijos. ¡Y María es nuestra Madre! Aunque nuestra relación con María va mucho más allá de pedirle amparo, me parece casi instintivo que como hijos busquemos cobijarnos bajo su manto, que le pidamos auxilio y recemos invocando su nombre. Recientemente el Papa Francisco invitaba a concluir el rezo del rosario con la antigua oración "Sub Tuum Praesidium": "Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de

#269 Alabastro

Esta imagen de la Sagrada Familia me la regaló en enero de 2019 mi amiga Annie Calzia. El material con que está hecha imita al alabastro, un tipo de piedra de yeso que, por su blandura, puede ser tallado con formas muy elaboradas.  En la antigüedad el alabastro era muy utilizado para elaborar frascos de perfume, como el que se menciona en los pasajes referidos a la unción de Jesús narrados en los cuatro evangelios. El frasco de alabastro con perfume era algo materialmente muy caro. Para abrirlo -no tenía tapa ni tapón- había que romperlo. Una vez quebrado, no había vuelta atrás. El contenido se derramaba. El perfume se esparcía. Todo y para siempre. Es una imagen preciosa de la entrega total del propio ser. El frasco de alabastro es el ser humano, lo más valioso de toda la creación. El perfume es su vida misma. En el relato de la unción de Jesús durante una comida en la casa de Simón el leproso en Betania, narrado por Mateo y Marcos, una mujer se acerca con un frasco de alabast

#268 Corazón robado

Este pesebre me lo regaló en enero pasado mi amiga María Paulina Rodríguez Huertas. Lo trajo de Granada, España, pero es de estilo andino, con la escena del nacimiento enmarcada en un corazón. Dice Jesús que "donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón" (Mateo 6, 21). Pero, ¿dónde está su propio Corazón, el de Jesús? ¿cuál es su tesoro, aquel "tesoro escondido" que le mueve a "vender todo lo que tiene" para comprarlo? Ese tesoro donde esta el Corazón de Dios eres tú, soy yo... es cada hombre por el cual Dios, el gran Enamorado, es capaz de dar todo lo que tiene. Solo el Padre Enamorado es capaz de darnos a su Hijo muy amado para salvarnos. Solo el Hijo Enamorado es capaz de despojarse de su rango para venir a abrazarnos en nuestra humanidad y darse a si mismo totalmente. Solo el Espíritu Enamorado es capaz de hacer morada en nosotros. Le robamos el corazón a Dios como la Amada le robó el corazón a su Amado en el Cantar de los Cantares: "¡

#267 Dibujando a Jesús

Este dibujo me lo regaló mi amiga Annie Calzia en enero de 2019. A ella le gusta dibujar y, después de que me compartiera una hermosa imagen de la Virgen en oración, le insistí para que me dibujara un pesebre... No es un dibujo cualquiera. Para empezar, está hecho para mi, para darme el gusto, y en esto ya hay una caridad grande de parte de la autora. Créanme, además de papel y lápiz, esta obra se plasmó con un verdadero sentimiento de amistad fraterna. Pero mas allá de esto, si el dibujo irradia la belleza sublime de la Sagrada Familia y lleva a quien lo observa a elevar los ojos del alma a Dios es, a mi parecer, porque hay un don divino, una gracia especial, que se regala a quien, antes que la mera pretensión artística, busca expresar la Buena Noticia del Reino... No me lo dijo, pero intuyo que la autora de este dibujo habrá orado antes y durante la ejecución de la obra. Lo sospecho porque es una mujer de oración y porque además admira el arte de los íconos religiosos y estos

#266 Anotador

Este pequeño anotador con la imagen impresa del pesebre me lo regaló en enero de 2019 mi amiga Annie Calzia. Este pesebre se lo dedico a María Romero Meneses (1902-1977), Hija de María Auxiliadora nicaragüense beatificada en 2002. Sor María se destacó por una intensa entrega apostólica, su caridad fraterna, su amor a Jesús y a María Auxiliadora, su vida de oración... Algo que me fascina de las almas así es ver cómo van dejando huellas del Dios que las habita del modo más sencillo y cotidiano, en cada persona que el Señor va poniendo día a día en su camino y hasta en pequeños trozos de papel... Sor María tenía la costumbre de anotar frases de santos y dejar registradas meditaciones breves y oraciones personales en libretas, agenditas y papeles sueltos de los que no se supo sino hasta después de su partida. Sus escritos espirituales, ahora publicados como libros, fueron concebidos como expresión íntima de un alma que, dilatada por el Amor de Dios, necesita volcar sobre papel algo de aq

#265 El Corazón del Amor Misericordioso

Este pesebre me lo regaló mi mamá en diciembre de 2018. Está hecho en cuero y madera, repujado y pintado a mano. Es como un imán ver al Niño Jesús con sus brazos abiertos, que nos mira de frente, como invitando a acercarnos con confianza y a abrazarnos a su Corazoncito expuesto... Es una mirada de amor misericordioso. Así nos mira Jesús a Corazón abierto... En octubre de 1895, Mauricio Bellière, un joven seminarista francés que se prepara para ser misionero, se hermana espiritualmente a santa Teresita del Niño Jesús al confiarse a sus oraciones. En una de sus cartas a la joven carmelita, Bellière le confiesa que a él le "ha convertido el Sagrado Corazón, después de muchas necedades y cobardías".  Ante esta revelación, Teresa comprende bien que esa conversión no es fruto de una simple devoción sino de un encuentro personal y con el Corazón vivo de Jesús: "Agradezco a Jesús que lo haya mirado con una  mirada de amor como en otro tiempo miró al joven del Evangelio&qu