Esta foto la tomé en diciembre de 2016 en el bautisterio de la Basílica de María Auxiliadora y parroquia San Carlos, de Buenos Aires. Se trata de un pesebre hecho en un único bloque de madera tallado, una escultura bellísima, muy delicada, que nos acompañó en las misas diarias en el bautisterio durante parte del Adviento de 2016 y el tiempo de Navidad. Ya había visto esta imagen una vez en la parroquia unos años atrás y, a primera vista, me atrapó su belleza. Recuerdo que un hermano de la parroquia comentó entonces, también admirando este pesebre: "Es una verdadera obra de arte. Ya no las hacen así... es de una sola pieza". Y ese "de una sola pieza" resonó en mi corazón y me recordó automáticamente a la túnica de Jesús, que era "de una sola pieza". Nunca había reparado en el significado de la túnica de una sola pieza de Jesús y me dije en ese entonces que, si alguna vez tuviera la oportunidad de volver a ver este pesebre y sacarle una foto, escribiría so...
«Vayamos hasta Belén y veamos lo que ha sucedido» (Lc 2, 15).