Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2015

#166 Cirio

Este pesebre lo compré en diciembre de 2014 en la librería Don Bosco, de Buenos Aires. Es de la marca Domine y está hecho en resina, con una cavidad en la parte superior para colocar una pequeña vela. La pieza en sí misma simula ser un cirio blanco, que en la parte inferior presenta la figura del Niño Jesús adorado por los tres Reyes. Jesús es la Luz que nace en la cerrada noche de la humanidad. Tal como le ocurrió a los Magos, su luz brilla con mayor intensidad a medida que nos acercamos a Él, que dejamos que Él nazca y anide en nuestros corazones... Esto queda hermosamente representado en el símbolo de la corona de Adviento, formada por cuatro velas que se van encendiendo y acrecentando el resplandor a medida que se acerca la Navidad y por una quinta, de color blanco, que se prende en la liturgia de la Nochebuena. Entonces la intensidad de la luz es plena: la gloria del Dios con nosotros... Y todo ese resplandor que brilla en la oscuridad que hasta entonces nos rodeaba se hace

#165 Escalera

Este pesebre lo compré en diciembre de 2014 en la ciudad argentina de Santa Fe. Es una sola pieza, de cerámica, de origen chino, con las figuras de José, María y el Niño Jesús, como formados en escalera. Esta figura me recuerda a la misteriosa escalera de Jacob, aquella por la que los ángeles iban y venían entre el cielo y la tierra. Según se relata en el libro del Génesis (28,10-22), Isaac envía a su hijo Jacob a la tierra de Padán Aram, a buscar mujer para casarse. Se pone en camino pero se hace de noche y decide hacer un alto. Toma una piedra, la usa de almohada y se echa a dormir. Entonces sueña con una escalera que une tierra y cielo. Mensajeros de Dios suben y bajan por ella. Y el Señor, sobre la escala, le habla. Le promete darle aquella tierra en la que duerme y una descendencia por la que todos los pueblos del mundo serán benditos. "Yo estoy contigo, te acompañaré adonde vayas, te haré volver a este país y no te abandonaré hasta cumplirte cuanto te he prometido",

#164 Jesús dulce, Jesús amor

Este Niñito, sumido en un dulce sueño en una cunita de tela, lo compré en diciembre de 2014 en la santería Asís, del convento de Santa Catalina de Siena, en Buenos Aires, monasterio que albergó una comunidad de monjas dominicas entre 1745 y 1974. Santa Catalina de Siena (1347-1380), doctora de la Iglesia, la que decía que su naturaleza era "fuego", fuego del amor de Dios, tuvo entre sus visiones una del Niño Jesús. En una noche de Navidad, mientras contemplaba en silencio el pesebre, la Virgen le entregó en Niño. Catalina lo acunó, lo besó y le susurró palabras de amor... En una carta escrita en septiembre-octubre de 1379 y dirigida al pintor Andrés De Vanni, meditando sobre la humildad en preparación a la Navidad, Catalina apremiaba a sus hermanos en la fe a encontrarse en el pesebre con Jesús, "dulce y humilde Cordero", para descubrirle allí "con tanta reverencia y con extraña pobreza", "poseyendo la riqueza del Hijo del Dios, que no tiene paña

#163 La alegría de dar

El libro de los Hechos de los Apóstoles refiere una cita de Jesús en boca de san Pablo: "La felicidad está más en dar que en recibir" (Hechos 20,35). Desde hace unos años tengo la gracia de compartir la misa de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María con mis sobrinos del alma, Tomás y Juan Cruz, y para esa ocasión a los chicos presentes les suelen regalar pequeñas figuras del Niño Jesús. Como ellos reciben dos, ya varias veces Tommy ha tenido la generosidad de regalarme el suyo. Estoy completamente segura de que le hace feliz verme contenta recibiendo al pequeño Jesús, como una niña más... Para el 8 de diciembre de 2014 el gesto se repitió. Tommy se acercó, abrió su mano y me ofreció su pequeño Niño... Pero esta vez su hermano menor decidió imitarle. "Yo también te doy mi Jesús", me dijo Jua, presentándome al Niñito en la palma de su mano. Y pude ver en sus ojos la alegría de dar... la alegría de dar a Cristo.