tag:blogger.com,1999:blog-66548854257208786822024-03-12T20:01:16.124-03:00El 60 a Belén«Vayamos hasta Belén y veamos lo que ha sucedido» (Lc 2, 15).Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.comBlogger381125tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-84755076968359095642023-12-12T00:11:00.000-03:002023-12-12T00:11:00.044-03:00#292 Niño guadalupano<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5gBksX0WRWR23olQ4GQv6blvrx0RB3L2xmuQZvJ3DQyxip6tmii7GEik49XpjP3v5a6ynlJ-c4bzGrufxotNg8DAoqWjeWKevQodvtnE9mxzyAvYiXkmcs4_mLYmZA63ihwsuD-2JGLRoH6y3luJo5pyR7QeoR1KFLalmiTzKiA9FMdueJo_L5UOoCik/s6088/PSX_20231211_165213.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="6088" data-original-width="4833" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5gBksX0WRWR23olQ4GQv6blvrx0RB3L2xmuQZvJ3DQyxip6tmii7GEik49XpjP3v5a6ynlJ-c4bzGrufxotNg8DAoqWjeWKevQodvtnE9mxzyAvYiXkmcs4_mLYmZA63ihwsuD-2JGLRoH6y3luJo5pyR7QeoR1KFLalmiTzKiA9FMdueJo_L5UOoCik/w254-h320/PSX_20231211_165213.jpg" width="254" /></a></div><span style="font-family: georgia;"><br /> Este Niño precioso me lo regaló en noviembre de 2023 mi amiga Annie Calzia, que lo hizo especialmente para mi. La cabecita es de yeso y la manta que lo envuelve es de tela con cola y tiza, todo pintado a mano con pigmentos naturales, leche y talco.<br />"Es el manto de la Virgen de Guadalupe", me dijo Annie cuando me lo regaló. Un manto azul-verde, color que en la cultura azteca es propio de una emperatriz, con 46 estrellas estampadas en la tela.<br />Repasando un poco la historia de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac, en el norte de la ciudad de México, entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531, reparé en el tono maternal con el que María le habló en aquellos días a san Juan Diego Cuauhtlatoatzin. Lo trata con mucha dulzura. Incluso, las expresiones de firmeza, lejos de toda imposición, son para infundir seguridad en Juan Diego. Lo consuela, lo anima, lo ayuda a superar los miedos, lo impulsa por los caminos de la voluntad divina... <br />Meditando en esta actitud de María, me puse a imaginar a la Virgen hablándole así a su pequeño Jesús, como si las palabras dirigidas a Juan Diego ya se las hubiera dicho alguna vez -o muchas vedes- a su Hijo, de pequeño... y también de grande, sobre todo en los momentos más decisivos de la vida de Jesús.<br />"Hijito mío, el más amado".<br />"Yo me honro en ser madre compasiva de todos ustedes, tuya y de todas las gentes... allí estaré siempre dispuesta a escuchar su llanto, su tristeza, para purificar, para curar todas sus diferentes miserias, sus penas, sus dolores".<br />"No es nada lo que te espantó, lo que te afligió... que no se altere tu rostro ni tu corazón. Por favor, no temas... ¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre? ¿Acaso no estás bajo mi sombra, bajo mi amparo? ¿Acaso no soy yo la fuente de tu alegría? ¿Que no estás en mi regazo, en el cruce de mis brazos?".<br />"En ti pongo toda mi confianza".<br />Estas palabras María se las dirigió a san Juan Diego cinco siglos atrás. Y seguramente dedicó otras muy similares a Jesús. Son como un manto cálido, hecho de serenidad de cielo y luminosidad de estrellas, con el que nuestra Madre arropa a sus hijos. <br />Estas mismas palabras nos dice hoy la Virgen Santísima... te invito a releerlas como dichas a tu corazón de hijo y que te dejes cobijar bajo este manto guadalupano.</span><p style="line-height: 115%; margin: 0pt 0pt 10pt; text-indent: 0pt;"></p>Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-6466215017858369512023-06-29T23:27:00.000-03:002023-06-29T23:27:31.313-03:00#291 Un Niño en el castillo interior<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWh_3m5LDOqmmHLdd6n9r_pxaqp73sb2eIvU25u2P1xCcZuwtq8jOR4bd_7swfi9D6QwMznqH_UeIfT_j65JL2QR8pergY-E3jr92S-sRRl66zPF6dRuSQjPMHdAIRcqVbWIzCOMp7EoXH3ZSIJzMPBiLzYtALKpXy6vXgOAPSZiA4SI7QhW2oBXyjuTE/s6528/PSX_20230629_104524.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4814" data-original-width="6528" height="236" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWh_3m5LDOqmmHLdd6n9r_pxaqp73sb2eIvU25u2P1xCcZuwtq8jOR4bd_7swfi9D6QwMznqH_UeIfT_j65JL2QR8pergY-E3jr92S-sRRl66zPF6dRuSQjPMHdAIRcqVbWIzCOMp7EoXH3ZSIJzMPBiLzYtALKpXy6vXgOAPSZiA4SI7QhW2oBXyjuTE/s320/PSX_20230629_104524.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: georgia;"><br /></span><p></p><span style="font-family: georgia;">Este pesebre me lo regaló en septiembre de 2022 mi compañero de trabajo Rodrigo García Melero y es de su tierra, Calatayud, una ciudad de la provincia de Zaragoza, Aragón, en España. Es un belén de cerámica pintado a mano, con las figuras de María, José y el Niño vestidos con los trajes típicos baturros, propios de los campesinos aragoneses.<br /> Como fondo de la escena está el Castillo Mayor de Ayub, fortaleza de Calatayud de finales del siglo XI considerada el castillo árabe más antiguo de la península ibérica.<br /> Santa Teresa de Jesús no parece haber andado por tierras bilbilitanas, pero me gusta pensar que alguna vez habrá escuchado o leído sobre esta fortaleza y quizás traerla en el pensamiento a la hora de utilizar la imagen del castillo en su libro de las Moradas.<br /> Allí dice santa Teresa de Jesús que el alma es como un castillo interior de diamante o muy claro cristal, adonde hay muchos aposentos. La puerta para entrar en este castillo de la interioridad del alma es la oración, el trato de amistad con Dios.<br /> En este castillo de gran hermosura vive un rey -Dios, al que Teresa llama cariñosa y reverentemente "Su Majestad"- que tiene su aposento y deleite en las almas. Hay muchas moradas dentro de este castillo, pero solo en una, la séptima, ubicada en el centro y mitad de todas -nuestro más profundo ser-, es "adonde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma".<br /> Santa Teresa ha hecho de su castillo interior sitio privilegiado para contemplar "la divina Humanidad de Cristo", incluyendo a Jesús Niño recostado en el portal de Belén, punto de partida de su entrega total por nosotros.<br /> El Niño al que Santa Teresa canta en sus villancicos -publicados junto a sus poesías- es el misterio del Dios omnipotente hecho "nuestro pariente" que nos viene a redimir, el Hijo de Dios Padre que "viene pobre y despreciado", que "deja su señorío" y "riqueza" para, por "fuerte amorío", venir a padecer como inocente.<br /> "Mire que le mira". Sí, Teresa también nos invita a mirar a este Niño que, llorando, nos llama y mendiga nuestro amor: "Que le ames, pues te quiere, y por ti está tiritando".<br /> ¿Es el Rey del castillo interior el mismo Divino Infante? ¿Y si la recámara nupcial de la séptima morada, la del matrimonio espiritual entre Dios y el alma, fuera el humilde pesebre? <br /> Teresa no lo plantea literalmente así, pero...<br /> En enero de 1577 Teresa comparte estos versos en una carta a su hermano Lorenzo de Cepeda:</span><div><span style="font-family: georgia;"><br /><i> "¡Oh hermosura que excedéis<br /> a todas las hermosuras!<br /> Sin herir dolor hacéis,<br /> y sin dolor deshacéis<br /> el amor de las criaturas.<br /> ¡Oh ñudo que así juntáis<br /> dos cosas tan desiguales!<br /> No sé por qué os desatáis,<br /> pues atado fuerza dais<br /> a tener por bien los males.<br /> Juntáis quien no tiene ser<br /> con el Ser que no se acaba:<br /> sin acabar acabáis,<br /> sin tener que amar amáis,<br /> engrandecéis nuestra nada"</i>.</span></div><div><span style="font-family: georgia;"><br /> Para cuando recoge este poema en la carta su hermano Lorenzo, Teresa lleva poco más de cuatro años viviendo la gracia del matrimonio espiritual, la unión plena y permanente de Dios y el alma que en pocos meses más describirá en la séptima morada del castillo interior al escribir el libro de las Moradas.<br /> Lo curioso es que en su carta Teresa no llama a estos sublimes versos sobre la unión con Dios como copla o poesía sino como... villancico. Sí, un canto al Niño que reina en su castillo interior</span>.
<!--/data/user/0/com.samsung.android.app.notes/files/clipdata/clipdata_bodytext_230629_231806_964.sdocx--><div><br /></div><div><br /></div></div>Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-77219763468529076302023-03-08T23:47:00.002-03:002023-03-08T23:47:55.860-03:00#290 Un árbol junto a las aguas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCgZCLnPC4LBze45I7-mDQODJDpyvE7kbL6T205JrpUyNBZZEsuEEvxlDNLLbqUtO9XD2M8mFKjxoej44QhvZKRzFC_vRQ3B6HhVeOFFw16FDL7gm95ms0EbxHrcfABhUkOILbTNTdFQvqRDwL-hrL7UFgffQFZ6a3zwOppXXuEwRVL1pGbFDHcvmL/s3851/PSX_20230308_233628.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3851" data-original-width="2938" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCgZCLnPC4LBze45I7-mDQODJDpyvE7kbL6T205JrpUyNBZZEsuEEvxlDNLLbqUtO9XD2M8mFKjxoej44QhvZKRzFC_vRQ3B6HhVeOFFw16FDL7gm95ms0EbxHrcfABhUkOILbTNTdFQvqRDwL-hrL7UFgffQFZ6a3zwOppXXuEwRVL1pGbFDHcvmL/s320/PSX_20230308_233628.jpg" width="244" /></a></div><span style="font-family: georgia;"><br /> Este pesebre, hecho por Dulces Recuerdos, lo compré en Mar del Plata (Argentina) en diciembre de 2021. Junto al pesebre hay un árbol que me recuerda a aquel mencionado por el profeta Jeremías y en el primero de los salmos:<br /> "¡Bendito el que confía en Yavé, y que en él pone su esperanza! Se asemeja a un árbol plantado a la orilla del agua, y que alarga sus raíces hacia la corriente: no tiene miedo de que llegue el calor, su follaje se mantendrá verde; en año de sequía no se inquieta, ni deja de producir sus frutos" (Jeremías 17, 7-8).<br /> "Dichoso el hombre que no va a reuniones de malvados, ni sigue el camino de los pecadores ni se sienta en la junta de burlones, mas le agrada la Ley del Señor y medita su Ley de noche y día. Es como árbol plantado junto al río que da fruto a su tiempo y tiene su follaje siempre verde. Todo lo que él hace le resulta" (Salmo 1, 1-3).<br /> Es como una bienaventuranza de quien busca la voluntad de Dios y confía en Él: ese es quien busca el Agua Viva y, como un árbol al borde del manantial, permanece junto a la fuente cristalina que es Cristo.<br /> Es una figura potente y muy rica la de un árbol plantado a las orillas de un río, como puede ser el fresno, el álamo o el abedul.<br /> Los árboles de este tipo suelen tener un crecimiento indefinido -son bastante altos- y un follaje verde muy frondoso que da sombra generosa.<br /> No dependen del riego humano ni de la lluvia sino que buscan el agua hundiendo sus raíces. Una raíz principal bien profunda, directo a la fuente de agua y anclando su crecimiento en la firmeza de la tierra, y otras raíces secundarias que se extienden a su alrededor, algunas en superficie y visibles, con llamativas formas, y otras muy profundas, todas como anclaje.<br /> Esto les permite nutrirse y beber, aun en tiempos de sequía, para mantenerse vivos y dar frutos, pero también mantenerse firmes ante el azote de los vientos tempestuosos o cuando el río se desborda impetuoso. Incluso, gracias a su extenso sistema de raíces, que forma como una malla subterránea, fija la tierra, evitando la erosión del suelo y previniendo deslaves, una hermosa metáfora de quien permanece firme junto al Agua Viva que se nos regala en el pesebre. </span><!--/data/user/0/com.samsung.android.app.notes/files/clipdata/clipdata_bodytext_230308_234147_326.sdocx-->Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-87090751626357149982022-10-30T00:32:00.000-03:002022-10-30T00:32:02.542-03:00#289 Bonsái<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfm0tUqHepjLn5fsgXaWcGMb2_o0qmLt69pnRmcYKcU08YQzGpHKYCKQXA9P_5ifYNAbH6QAD4v5YQlLFP258gN2fNmND34kYtv7RoHEI2qd6DmLAzOmBJUHWEeXjfPKAuJaWOhnAQeC7lIal-37zb_gHUf1H6dRxoQ4TmGEUt1OF56SftQfzj7FNs/s4032/PSX_20221030_001613.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="2791" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfm0tUqHepjLn5fsgXaWcGMb2_o0qmLt69pnRmcYKcU08YQzGpHKYCKQXA9P_5ifYNAbH6QAD4v5YQlLFP258gN2fNmND34kYtv7RoHEI2qd6DmLAzOmBJUHWEeXjfPKAuJaWOhnAQeC7lIal-37zb_gHUf1H6dRxoQ4TmGEUt1OF56SftQfzj7FNs/s320/PSX_20221030_001613.jpg" width="222" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia;">Este pesebre lo compré en diciembre de 2021 en Mar del Plara (Argentina) y fue hecho por Mariela Fonseca, de Cositas para vos. Es un pequeño pesebre en una macetita. Un pesebre bonsái.<br /> Imagino a Dios Padra jardinero cultivando su semilla en la tierra de nuestra pequeñez.<br /> Quien cultiva un bonsai sabe que, con paciencia y arte, aún en poco espacio puede hacer crecer un árbol tan bello como una sequoia colosal.<br /> Dios Padre es un jardinero capaz de darnos forma hasta reproducir la imagen de su Hijo.<br /> Es una labor de mano artesana: hay que preparar la tierra, removerla, plantar la semilla, regar, abonar, quitar la maleza, procurar la luz y la temperatura adecuadas. Y podar. Podar muchas veces... como a la higuera estéril a la que hay que darle otra oportunidad. Hasta obtener el fruto esperado.<br /> Como barro somos en manos del alfarero, también así: como brote verde al cuidado del Jardinero. ¡Que así sea!<!--/data/user/0/com.samsung.android.app.notes/files/clipdata/clipdata_bodytext_221030_002547_502.sdocx--></span><div><br /></div>Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-16935269053606867442022-07-15T00:33:00.004-03:002022-07-15T00:33:43.664-03:00#288 Altiplano<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwsotKWeo6uDSqiIeZ3XfPOnqrpnQlRUtheDUEvOkhl8AFjjH0FP8zWmPezv8No3Wa4_NrfRZZYC3Z7MoIsEJh6Qz4SYlYEx86K2F5jEr6eJeWiRN95jHuA6PXO106eDWUdKnfMVdQ5ZP_T2tKQRgXqGRjBDHDlF-zaXSr68PC92YvVAplYcq-j1OI/s3638/PSX_20220713_182334.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3638" data-original-width="3638" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwsotKWeo6uDSqiIeZ3XfPOnqrpnQlRUtheDUEvOkhl8AFjjH0FP8zWmPezv8No3Wa4_NrfRZZYC3Z7MoIsEJh6Qz4SYlYEx86K2F5jEr6eJeWiRN95jHuA6PXO106eDWUdKnfMVdQ5ZP_T2tKQRgXqGRjBDHDlF-zaXSr68PC92YvVAplYcq-j1OI/w400-h400/PSX_20220713_182334.jpg" width="400" /></a></div></div><span style="font-family: georgia;">Este pesebre me lo regaló mi mamá en diciembre de 2021. Está pintado a mano por la artista y diseñadora Marga Martín, de Mar del Plata (Argentina), quien presenta la escena del nacimiento en un paisaje altiplánico, entre cerros y cactus.<br />Es un entorno desértico, solitario, silencioso... inmenso y lleno de vida, para quien sabe descubrirla y apreciarla.<br />Decía el jesuita español Josep Fernández de Henestrosa -a quien apodaban PPH-, que el altiplano es que, en estos lugares en los que, por silenciosos y solitarios, parece que todos se han olvidado d que existe y es allí en donde uno empieza a comprender "lo que es sentirse acompañado y lo que es acompañar a la gente".<br />Por eso, no cuesta nada imaginar un pesebre en pleno altiplano... casi el lugar perfecto para descubrirse acompañado -amado- por el Dios-con-nosotros.<br />Fernández de Henestrosa, quien vivió en el Altiplano boliviano entre 1972 y 2001, sirviendo entre el pueblo aymara, supo bien lo que era esa sensación de soledad acompañada, de silencios habitados por la voz de Quien se ha abajado hasta nosotros para decirnos al oído: "He venido a echarte de menos".<br /><br />"Cuando alguien que ha vivido por un tiempo en el Altiplano se ausenta, se produce una ruptura en el que se va y en los que se quedan: «se echa de menos». Sobre esto quiero pasar hoy un rato con ustedes.<br />La lengua aymara es una «lengua de ángeles». Tiene un verbo, tumpasiniña, que expresa maravillosamente este sentimiento de totalidad que el Altiplano ejerce sobre sus moradores. Se puede traducir por «ir a visitar, ir a ver, ir a percatarse ocular y ersonalmente de alguien o de algo considerado como propio y, por tanto, muy querido, muy amado, muy apreciado por uno. Un ir a echarse de menos». Sentimiento que no se satisface de una sola vez, sino que reiterativamente surge en el corazón como algo ineludible.<br />La inmensidad del Altiplano nos hace sentir minúsculos en medio de él; por eso, cuando de pronto, en nuestra vida sumergida en esta inmensidad, se nos acerca un campesino y nos dice «he venido a echarte de menos» se experimenta como un «desvelamiento» de la profundidad del Altiplano. ¡Uno se pensaba y se sentía pequeño, desconocido, extranjero... y de pronto le hacen notar que alguien en su corazón se ha apropiado de uno! Esta experiencia personal es lo más parecido que me he encontrado a la experiencia de Dios en nuestras vidas y en nuestra historia.<br />Dios con el nuevo atributo del que viene a echarse de menos de cada uno de nosotros, pues somos alguien para Él, somos su propiedad y no puede vivir sin nosotros.<br />A veces pienso que este sencillo verbo, que tan bien expresa el corazón del pueblo aymara, es como la puerta de comprensión del misterio de los pobres, los predilectos de Dios. Es como si su soledad y su silencio –tan desconcertantes para nosotros– estuvieran anclados firmemente en la secreta esperanza de que hay alguien que repetidamente viene a echarse de menos con su Presencia y su Palabra. Y que ellos también saben cómo expresarle el ir a echarse de menos de Él. Y es este saber el que se expresan entre ellos y que manifiestan con todas aquellas personas que se les acercan. Sabiduría de los pequeños detalles del compartir cotidiano que nos abren la puerta del «respeto a la vida». Desgraciadamente, se pueden tener ojos y no ver, y oídos y no escuchar, pasar muchos años junto a ellos y no tener nada ni nadie de que echarse de menos. Es como vivir sin Dios, sin hermanos, sin comunidad, sin rostros concretos...<br />Ir a echarse de menos no es ir a controlar, a vigilar, a pedir cuentas, a juzgar. No se va a echarse de menos por utilidad o para buscar seguridades personales; diría que se va porque sí, porque se ama. En el amor que empuja a ir a echarse de menos, se encierra el ingrediente de la capacidad de sorpresa.<br />Es una aventura que cuando se inicia va acompañada de alegría, de esperanzas, de inquietudes, de anhelos, y que culmina en el encuentro con lo otro de sí mismo...<br />Creo que, en unos lugares de una manera y en otros de otra, esta manifestación de amor, que es mezcla de sentirse de otro y de sentir a los otros en sí mismo, nos impulsa a ir a echarnos de menos de quien nos la ofreció.<br />El mundo es como un inmenso altiplano en que poco a poco hay muchos lugares en los que hay muchas cosas y muchas personas a las que nos gustaría ir a echarnos de menos. Curiosamente, en cada persona también hay un «altiplano interior» que nos ha acogido y regalado. Lo mejor de cada uno de ustedes está ahí, en ese «altiplano interior». Es lo que sostiene y hace crecer. Busquen su Altiplano estén donde estén. Búsquenlo con esos ojos nuevos allí donde a los ojos de los demás parezca que no hay vida, a las afueras, en el desierto, en los márgenes, y quédense por un tiempo. Un día vendrá alguien a echarse de menos de ustedes. Invítenlo a cenar y se quedará para siempre en su corazón".<br />Josep Fernández de Henestrosa."Venimos a «echarnos de menos»" (febrero de1987). En: "Cartas desde el Altiplano".<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /></span><br />Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-73472220967945326212022-01-17T01:44:00.000-03:002022-01-17T01:44:38.802-03:00#287 Partitura de mi risa<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhepwkjO9X1Hra5ccaPL7MvRInrrpnO8y6IoiBgOMZSQ6Q-XGOkdipMTQ5phQ6GzFBCMnHx7QAQX_JET4jqyLFn0_hFzg7pFBGcrbGT0ryyAs_iXBleJqNsdauEtieiOvThZRm9Am8vp51fFjYDOP54_bSdzeicldY2FGsbNDGLvo2MafyL9TD3eLSs=s3947" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3947" data-original-width="2926" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhepwkjO9X1Hra5ccaPL7MvRInrrpnO8y6IoiBgOMZSQ6Q-XGOkdipMTQ5phQ6GzFBCMnHx7QAQX_JET4jqyLFn0_hFzg7pFBGcrbGT0ryyAs_iXBleJqNsdauEtieiOvThZRm9Am8vp51fFjYDOP54_bSdzeicldY2FGsbNDGLvo2MafyL9TD3eLSs=s320" width="237" /></a></div><br /><div><br /></div>Este almanaque 2022 me lo regaló mi mamá. Tiene una imán con la imagen del pesebre que incluye otro imán: la sonrisa y, más que sonrisa, la risa de la Virgen. De modo que cada vez que mire el almanaque este año, sea un buen día o uno complicado, me encontraré con el rostro de María regalándome su alegría.<br />¿De qué se ríe la Virgen? No abundan las representaciones de María exultante de alegría, pero no debería ser así. Pese a las muchas dificultades y los duros dolores que vivió la Virgen, es la mujer más plenamente alegre, la que conoce y vive el gozo de Dios y la que llevó en sí la fuente misma de la verdadera alegría, que es Jesús.<br />"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo".<br />"Mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador".<br />La alegría verdadera, el buen humor e, incluso, la risa sana son signos de vivir en la presencia de Dios una existencia humana no exenta de dificultades y sufrimientos pero llena de gracias divinas que ayudan a atravesarlos.<br />Jesús, siendo plenamente humano y estando plenamente vivo, también se alegró y se alegra, también tuvo y tiene sentido del humor, también se rió y se ríe...<br />Hay un verso que me encanta de un poema escrito por el sacerdote claretiano español Francisco Contreras Molina (1948-2009) inspirado en al conocido ícono oriental de la Virgen de Vladimir o de la ternura y en el que María le dice al Niño Jesús: "Tú eres partitura de mi risa".<br />¿Y qué tal imaginar de cuando en cuando a María riéndose a carcajadas con el pequeño Jesús en la cotidianidad de Nazareth? ¿Por qué no reírnos con ellos de nuestras propias torpezas diarias, esas que tantas veces les presentamos en la oración con cara de fin del mundo? ¿Y si sonriéramos más al rezar ante el sagrario, al recibir al Señor en la Eucaristía y al encontrarnos con cada hermano? Será cuestión de pedir la gracia e intentarlo...<br /><br /><br />"Oh, Jesús, Sabiduría eterna, cuando el Creador afirmaba los cielos y ponía límite al mar y asentaba los cimientos de la tierra, Tú estabas junto a Él como arquitecto, eras su encanto todos los días y en todo tiempo jugabas en su presencia, jugabas con la bola de la tierra y eran tus delicias los hijos de los hombres. <br />Ahora te contemplo niño juguetón en el regazo de la Virgen Madre y vengo a pedirte sabiduría y buen humor.<br />Contigo quiero también jugar con la bola de la tierra y ser el encanto de Dios, mi Padre, y las delicias de las gentes, mis hermanos. <br />Quiero estar alegre siempre, siempre de buen humor, y además contagiarlo a los que están en mi vera. <br />Dame humor, buen humor, sentido del humor. <br />Necesito humor para seguirte, Señor, para creer en las bienaventuranzas, para amar y perdonar a todos. <br />Necesito fuertes dosis de buen humor para ser sal, luz y fermento de este puñetero mundo, entre gente incordiante e inaguantable, de esta sociedad de gentes crispadas y conflictivas, en unas comunidades inexplicablemente ásperas, tensas y ácidas. <br />Dan ganas de no poner ya más “sal” a la cosa, de esconder la luz en un rincón y no seguir animando y empujando. <br />“Tocamos la flauta y no bailáis,cantamos lamentaciones y no hacéis duelo”, lo dijiste Tú mismo, no sin humor. <br />Pero Tú no quieres seguidores gruñones ni entristecidos. <br />No te agradan las procesiones d “sauces llorones”, no te gusta oír letanías de resentidos. <br />Lo comprendo, Señor.<br />No es posible ser buen cristiano sin buen humor. <br />No es posible vivir el amor fraterno de verdad sin grandes dosis de buen humor. <br />El mal humor no es un buen conductor de la Buena Noticia.<br />Dame humor, mucho sentido del humor fuerte, fuerte dosis del buen humor. <br />Qué risa dan muchas cosas, querido Jesús, Niño juguetón en el regazo de la Virgen Madre: las afirmaciones rotundas de los enfadados, las poses de los engreídos, las majaderías de los poderosos, la vaciedad de los orgullosos, la ridiculez de los que se dan importancia. <br />Quiero reírme de todo eso. <br />Y de eso que llaman prestigio, valer, honor, dignidad, autoridad, cuando realmente a veces no es sino vanidad y amor propio. <br />Quiero reírme de cosas que la gente busca afanosamente, por las que se pelean y enfrentan los que no saben vivir sin ellas. <br />Qué risa, Señor, qué pena. <br />Pero, sobre todo, quiero reírme de mí mismo. <br />Que me vea espantosamente ridículo cada vez que me de importancia o me busque a mí mismo olvidándome de que soy el último de todos y el servidor de todos. <br />Los importantes sois vosotros: Tú, Señor, y los hombres y mis hermanos. <br />Ayúdame a mantener inquebrantable mi buen humor ante la terquedad irritante de los que no me quieren o me interpretan mal o se meten conmigo o se burlan y se ríen de mí. <br />Que no pierda el buen humor ante las maquinaciones, manejos y enredos de gente intrigante. <br />Que no caiga en la trampa de tratar como enemigos a los que no me quieren o hablan mal de mí. <br />Que no me atrapen los tentáculos de la envidia y los celos. <br />Que no me roben la alegría los desengaños, frustraciones o desencantos, ni el fastidio de la vida. <br />Que los golpes que recibo no me dejen amargado ni resentido.<br />Quiero reírme, quiero estar de buen humor. <br />Gracias, Señor, porque he caído en la cuenta de que el humor es la mejor manera de tomarte en serio. <br />Dame sentido del humor, compañero inseparable del amor cristiano, señal de madurez espiritual. <br />Dame sentido de la proporción, lucidez para jerarquizar los valores, inquebrantable fe en la eficacia de los medios pobres. <br />No me importa hacer el ridículo ante la gente; me importa no hacer el ridículo ante Ti, que has puesto al revés los valores del mundo.<br />Santa María del buen humor, muéstranos a Jesús, Sabiduría eterna. <br />Niño juguetón, razón y causa de nuestro buen humor cristiano, ayúdanos a mantenernos alegres y bienhumorados. <br />Ruega por nosotros tantas veces pecadores por tristes y malhumorados, para que seamos dignos de alcanzar y gozar de inalterable buen humor aquí en la tierra y de las alegrías eternas en el cielo".<br />Damián Iguacén Borau (1916-2020), obispo español<div><br /></div><div><br /><br /></div>Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-49026623667190384472021-03-19T00:05:00.008-03:002021-03-19T00:05:03.625-03:00#286 San José, abrazando el sueño de Dios<div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaVUAdBmrn7ih6iAi_N2SgvfaM5QSWEFHDG1F95i9FWAhJpbJ3BaUufRkmHgsG8tAdAcuLpabiZqmLLkbUo2RDNiTLaQraMDXoKL2prtjNQ7oLOD82qmjIKqFhc2ADNr8EEhJMNdLdWOE/s2048/20210316_103641.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1313" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaVUAdBmrn7ih6iAi_N2SgvfaM5QSWEFHDG1F95i9FWAhJpbJ3BaUufRkmHgsG8tAdAcuLpabiZqmLLkbUo2RDNiTLaQraMDXoKL2prtjNQ7oLOD82qmjIKqFhc2ADNr8EEhJMNdLdWOE/w205-h320/20210316_103641.jpg" width="205" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div style="text-align: left;">Esta figura me la regalaron mis padres en diciembre de 2020. </div><div style="text-align: left;">Es obra de Miguel Sáez Vuscovich, artista en cerámica de Mendoza (Argentina), y representa a san José abrazando a María y al pequeño Jesús.</div><div style="text-align: left;">San José tiene la cabeza reclinada y los ojos cerrados. Parece estar dormido, seguramente soñando con aquello que abraza: la familia que Dios Padre le confía.</div><div style="text-align: left;">El Evangelio narra cómo el Padre, a través de cuatro sueños, hace partícipe a san José de su proyecto de amor, el plan de salvación, el "sueño de Dios" para nosotros.</div><div style="text-align: left;">Dios le encomendó a san José el cuidado paternal del Hijo encarnado y de la Virgen María, acogerlos como verdadera familia, proteger sus vidas, sustentarlos con su trabajo, animarles en los tiempos difíciles del exilio, del regreso y del volver a empezar...</div><div style="text-align: left;">San José sintonizó su sueño con el sueño de Dios, que no es otra cosa que sintonizar con la voluntad divina. Al despertar, nunca vaciló y, sin demoras, hizo realidad lo soñado...</div><div style="text-align: left;">Actuar así le supuso tener que dejar de lado sus propios planes, cambiar la propia dinámica de vida, incluso de la noche a la mañana. Verdaderas docilidad y disponibilidad a lo que Dios le fue pidiendo.</div><div style="text-align: left;">Vivir así puede parecer mera renuncia. Y, en cierto sentido, lo es -dejar de lado el propio yo, de manera radical-. Pero confiar en los planes de Dios y abrazar su sueño es, finalmente, ganancia.</div><div style="text-align: left;">Y esa "ganancia" es lo que José abraza en esta imagen: a María y a Jesús. No hay mayor tesoro que vivir abrazado a la Presencia del Dios Vivo.</div><div style="text-align: left;">Pidámosle a san José que nos enseñe a acoger sin reservas el sueño de Dios.</div><div><br style="text-align: start;" /></div></div><br />Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-26345290080095096942020-12-24T01:07:00.000-03:002020-12-24T01:07:19.294-03:00Pesebre invitado #78: Esperando al Niño Jesús en Bolivia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC10110Wl9j5EATU3WyZD_NAeBUeVBtLWWZk6zlqXrlzdP0N8PGGKT7FTdUm4jE6Ym03QMETjjsXckUq0ogoGx5GdLrnp8Ww5zgj0P8U6MHEGwE1LncO_2b4vAOSCTins09OAJTj6LPl8/s2048/20201224_005756.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1992" data-original-width="2048" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC10110Wl9j5EATU3WyZD_NAeBUeVBtLWWZk6zlqXrlzdP0N8PGGKT7FTdUm4jE6Ym03QMETjjsXckUq0ogoGx5GdLrnp8Ww5zgj0P8U6MHEGwE1LncO_2b4vAOSCTins09OAJTj6LPl8/s320/20201224_005756.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-family: georgia;"><br /> Éste es el nacimiento que mi amiga Gina Baldivieso de Arze arma cada año en su casa en La Paz, Bolivia.<br />Tiene sabor a tradición familiar y a renovada esperanza. A costumbres de antaño y a creatividad siempre nueva. Al fin y al cabo, Quien nace en la gruta de Belén es la "Hermosura siempre antigua y siempre nueva" de la que habla san Agustín.<br />Les comparto lo que Gina misma escribió sobre su pesebre...<br />"Quien trae los regalos a casa no es Papá Noel, es el Niño Jesús, o Manuelito, como se le llama popularmente en Bolivia. Esa es la tradición inculcada por mis papás desde que tengo memoria.<br />Y precisamente entre mis primeras memorias más queridas están las relacionadas con las fiestas de fin de año, empezando por los despertares en las mañanas de víspera de la Navidad con la emoción de poner el pesebre o belén, o “armar el nacimiento”, como le decimos aquí en mi país.<br />Fue mi papá quien contribuyó a esa emoción, pues pese a que mi hermana y yo éramos muy pequeñas, nos permitió desde siempre involucrarnos en el armado del arbolito navideño y el nacimiento con todo el entusiasmo posible.<br />Gracias a sus historias y explicaciones conocimos –y pudimos comprender– a muy corta edad sobre la Sagrada Familia, los Reyes Magos, la estrella de Belén e incluso alguna creencia peculiar como, por ejemplo, por qué no se deben poner cerditos en el nacimiento (por su supuesta negativa a ir a ver a Jesús cuando nació, algo que también les valió andar siempre mirando al suelo).<br />Recuerdo que no importaba el momento en que colocásemos el nacimiento, si semanas antes del 24 de diciembre o el mismo día, el único espacio que siempre debía quedar vacío hasta la medianoche era el del Niño Jesús. Y es que en casa la tradición era mandar a dormir temprano a las niñas para despertarlas después de las 0.00 del 25, cuando Jesús ya había nacido y ahí podíamos verlo en el pesebre, tan bueno Él que incluso siendo su cumpleaños, traía regalos para toda la familia, regalos que también fueron colocados por mis papás y abuelos mientras dormíamos.<br />Ahora que llevo casada casi doce años, con esa misma ilusión armo todos los años el nacimiento en casa. Uno de los Niños que tenemos es el que me regaló una amiga de mis papás cuando era niña y el otro fue un obsequio de mi cuñado. Esa es otra creencia que ronda los mercadillos navideños populares aquí, que el Niño Jesús no debe ser comprado, es mejor que te lo regalen o lo regales a alguien para augurarle prosperidad. Lo mismo que la tradición de comprarle algo todos los años, sea ropa, un juguetito o algún animalito nuevo para el pesebre.<br />Así fue como cada año me lanzo a los mercadillos en busca de algún nuevo integrante, desde las típicas ovejas, vacas, burritos, patos y conejos, hasta otros animales menos comunes para la ocasión, como osos pandas, pingüinos, jirafas e incluso aquellos osados cerditos que estaban vetados en el pesebre de mis papás (y que no miran para abajo en mi nacimiento, no, estos miran de frente y sonríen al ser parte de algo tan especial). Y no, no es cuestión de escalas ni de exactitud geográfica o histórica, todos son bienvenidos en el nacimiento de casa.<br />Esa ilusión del nacimiento no la pierdo por nada, menos después de haber pasado un año tan complicado, tan lleno de malas noticias y en el que es más necesario que nunca el renacer de la esperanza, esa esperanza que nos trae la llegada de Jesús".<br />¡Gracias, Gina, por compartirlo!<br /><br /><br /></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS5wjiBR51ZAHtcGE2ywnc9gXyAi6GhmKI1_xLsV-S22y7bi8GgfNqbpOEbCVVGKrS3Ewracececw8NZawPPThp2j2MWWcXYltQabFJGvEzvBRF5w5t2QDjDYL3mJe8-riNVcRzgPxaZQ/s2048/20201224_005715.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1487" data-original-width="2048" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS5wjiBR51ZAHtcGE2ywnc9gXyAi6GhmKI1_xLsV-S22y7bi8GgfNqbpOEbCVVGKrS3Ewracececw8NZawPPThp2j2MWWcXYltQabFJGvEzvBRF5w5t2QDjDYL3mJe8-riNVcRzgPxaZQ/s320/20201224_005715.jpg" width="320" /></a></div><br /><br />Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-31082292297738874672020-12-18T00:37:00.002-03:002020-12-18T00:52:02.304-03:00Pesebre invitado #77: Un pesebre oratoriano<span style="font-family: georgia;"><br /><div style="text-align: center;"><a href="https://www.blogger.com/#"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5HGAfgTOUKF_zsMxjDCePQZ07EkuppdIe5kKBLPAHiL6Mu1RlpzfXDQxjo2Cs6cBTUcIbgs9E7BiD5czDBDImmYPs9138PsXEcZKDKCNQNVl_4aBzrtRl7baEjLfpM130jYuFyW8QSQE/s320/20201217_210025.jpg" /></a></div><br />Niños, adolescentes, jóvenes "de corazón", corren al encuentro del Dios-con-nosotros que los espera en un sitio sencillo, humilde, pero donde la alegría es el aire que se respira. María y José están también allí, participando de la fiesta del abrazo del Dios hecho hombre con los pequeños del Reino...<br />¿Piensan que hablo del pesebre? ¡No! Hablo del oratorio salesiano, que de pesebre tiene bastante: sitio privilegiado para el encuentro con Jesús, para comenzar a tejer una relación personal de amor con Él junto a otros "pequeños" que también están llamados a su amistad.<br />Viajamos virtualmente hasta el <a href="https://www.facebook.com/oratoriosalesianodelrimac/" target="_blank">Oratorio Salesiano del Rímac</a> (Lima, Perú), donde en el Adviento 2020 han montado un bellísimo nacimiento con figuras de tamaño natural, proyecto animado por el padre José Luis 'Pepe' Sánchez, salesiano de Don Bosco, con la participación de los chicos y animadores del oratorio, colaboradores y hermanos salesianos de la comunidad.<br />La escena se hunde en la serena noche de Belén y la experiencia invita a adentrarnos en la gruta y convertirnos en un protagonista más del misterio de la Navidad.<br />"Así ha sido pensado. Incluso no hay ningún cerco. La gente puede entrar, literalmente, y, si desea, puede abrazar a María, a José, y tomarse una foto", explica el padre Pepe.<br />En el pesebre hay varios elementos de la vida ordinaria que recuerdan que Dios "se hizo historia con nosotros", viviendo nuestra misma vida.<br />Entre otras cosas, hay panes que nos recuerdan que el Pan de Vida nació en Belén, palabra que, precisamente, significa "casa del pan". Como explica el padre Pepe, estos panes nos recuerdan además que Cristo no trae un mensaje solamente espiritual sino que se preocupa por todas las dimensiones de la vida y también nos recuerdan la importancia de compartir, de partir con los otros el pan de cada uno.<br />También hay frutas, que nos invitan a pensar en que Cristo ha nacido para que nosotros demos fruto, demos vida, y una "campana de la esperanza" que espera ser tocada por los peregrinos para recordar que Cristo ha nacido "para devolvernos la esperanza, para despertarnos del sueño, para resucitarnos a la vida".<br />Otro elemento original en este pesebre es la estrella de plata que en la Basílica de la Natividad en Belén, en Palestina, señala el punto exacto donde la Virgen María dio a luz al Hijo de Dios.<br />"Esa estrella traslada al acontecimiento histórico: realmente Cristo ha nacido. Pero además en esa estrella está grabado el año 2020 porque este pesebre tiene un mensaje de esperanza. Este año ha sido terrible, pero Cristo nace este año. Aún en medio de la oscuridad, de los miedos, del dolor, Cristo realmente nace", explica el padre Pepe.<br />La salesianidad en este pesebre está implícita. Es verdadera catequesis para los chicos del "hacer experiencia de Dios".<br />Don Bosco fundó el oratorio de Valdocco, en Turín (Italia), en abril de 1846, en lo que era un cobertizo bastante precario de piso de tierra, un verdadero "pesebre" que el santo supo acondicionar, a fuerza de trabajo y amor por sus chicos, tal como María y José tuvieron que hacerlo en la gruta de Belén para recibir a Jesús.<br />La primera Navidad en Valdocco, ese mismo año, tuvo el sabor de un verdadero hito fundacional, el inicio de un camino en el que los sueños de Juan Bosco se fueron convirtiendo en realidad.<br />Las "Memorias biográficas de San Juan Bosco" consignan que aquellas "primeras fiestas de Navidad revistieron un carácter inolvidable porque señalaban como definitiva la toma de posesión" de la casa Pinardi, donde se estableció el oratorio San Francisco de Sales de Valdocco, y "confirmaron las promesas de los futuros grandes edificios que narrarían la bondad del Señor a las futuras generaciones".<br />¿Cómo fue aquella primera Navidad en el oratorio de Valdocco? Don Bosco logró del Papa Pío IX la autorización para celebrar la misa de Nochebuena y dar la comunión en la capilla del oratorio. La misa fue cantada. Los chicos aprendieron villancicos compuestos por el mismo Don Bosco. Se adornó la iglesia lo mejor que se pudo. Y hubo una novena de preparación.<br />Según las "Memorias biográficas", el santo "supo infundir en el ánimo de sus pequeños amigos sentimientos de gran ternura hacia el Divino Infante".<br />Por entonces, Don Bosco era el único sacerdote en el oratorio, así que, incansablemente, todos los días trabajaba, confesaba, celebraba la misa... ¡se entregaba!<br />La noche de Navidad, después de haber estado confesando hasta las 11, celebró la misa, dio la comunión a varios centenares de personas y, al terminar, exclamó conmovido hasta las lágrimas: "¡Qué consuelo! ¡Me parece estar en el paraíso!".<br />Ese clima de fiesta, señala el padre Pepe Sánchez, "es lo salesiano de nuestra Navidad, clima de familia, de alegría, de esperanza, y clima de presencia de Dios", un espíritu que ciertamente sigue vivo en el Oratorio del Rímac y en cada oratorio salesiano.<br />El corazón del pesebre, de la Navidad, es ese misterio de Dios que ha venido hasta nosotros, haciéndose cercano en nuestra humanidad.<br />Cuando en tiempos de Don Bosco aquellos chicos y muchachos eran ignorados, excluidos, marginados, el santo fue para ellos signo de la cercanía de Dios, de que para Alguien sí eran importantes, tan importantes que valía la pena vivir entre ellos y dar la vida por ellos.<br />"De esta manera, aquí, el pesebre del oratorio, al convocar a los chicos, les sigue hablando del Dios que vive con nosotros en nuestra sencillez, en nuestra alegría, en nuestra pequeñez", añade el padre Pepe.<br /><br /><div style="text-align: center;"><br /></div></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/8AYzxkt4gt0" width="320" youtube-src-id="8AYzxkt4gt0"></iframe></div><br style="font-family: georgia;" /><div style="font-family: georgia; text-align: center;">Fotos: Diego H'C</div><div style="font-family: georgia; text-align: center;"><br /></div><div style="font-family: georgia; text-align: center;"><br /></div><div style="font-family: georgia; text-align: center;"><div><i>"Entonad con voz de júbilo </i></div><div><i>gratos cánticos de amor, </i></div><div><i>que ha nacido un tierno Niño, </i></div><div><i>vuestro Dios y Salvador. </i></div><div><i>Oh, cuán luciente es cada estrella, </i></div><div><i>la luna muéstrase fúlgida y bella, </i></div><div><i>la noche esparce nuevo esplendor. </i></div><div><i>Coros angélicos que el Cielo encierra </i></div><div><i>bajan cantando "¡Paz en la tierra!"</i></div><div><i>Y otros respóndeles: "¡gloria al Señor!".</i></div><div><i>Oh, sí, ven, oh, paz amada, </i></div><div><i>en mi pecho a reposar. </i></div><div><i>Niño amado, entre nosotros </i></div><div><i>te queremos conservar".</i></div><div><br /></div><div>(Villancico compuesto por Don Bosco)</div><div><br /></div><div><br /></div></div>Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-71195063663056059942020-12-06T14:50:00.000-03:002020-12-06T14:50:05.525-03:00#285 Bienaventuranzas del pesebre<div class="separator" style="text-align: center;"><a href="https://www.blogger.com/#" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg33dUGW597vmJdwcKam4d0XW-0fu_v5i0ekQhTXg6WV9j0UTAGPXQi4E5akMrbXt-EwopciqIPwCxdf524xfaHvnTHW1Xr-ENZgKriyiKWC-gAooG42SuxJgYv_h-EjAEILQghvUobXDA/s320/20201205_191949.jpg" /></a></div><br />¡Muchas felicidades!<br />Así parece saludar Jesús, de brazos abiertos, desde este pequeño pesebre calado en madera y montado en una tarjeta. Me lo regaló mi mamá para la Navidad de 2019 y es de Arte Sano.<br />Cuando leí "felicidades" me pregunté qué es la felicidad para Jesús e inmediatamente pensé en las Bienaventuranzas. La felicidad de la que habla Jesús no es la felicidad que propone el mundo...<br />El sacerdote francés Jacques Philippe tiene un hermoso libro de meditación sobre las Bienaventuranzas, aquellas proclamadas por Jesús en el sermón de la montaña. Se llama "La felicidad donde no se espera". Philippe observa que Jesús da una magnífica respuesta de felicidad a la multitud sufriente, pero en un lenguaje muy diferente del que se podría esperar.<br />"Lo que les propone no es una felicidad humana, según la imagen que se presenta habitualmente, sino una felicidad inesperada, encontrada en situaciones y actitudes que no van espontáneamente unidas a la idea de felicidad. Una dicha que no es una realización humana, sino una «sorpresa de Dios», concedida precisamente allí donde se la considera ausente o imposible", plantea Philippe.<br />Las Bienaventuranzas son el retrato mismo de Jesús. Afirma Philippe que Cristo, durante toda su vida y especialmente en su Pasión, es el único verdadero pobre de espíritu y el único que ha vivido íntegramente cada una de las Bienaventuranzas. "Todas se cumplen plenamente en la Cruz".<br />¿Y en el pesebre? Eso me pregunté...<br />No hay más que releer las Bienaventuranzas (Mateo 5, 3-11 y Lucas 6, 21-22) a los pies del Jesús en Belén y escuchar cómo reverberan como un eco profético en la gruta bendita...<br />En la noche, en la periferia del mundo, recostado sobre pobres pajas, un Niño recién nacido, aún sin voz, dice con su sola presencia a unos humildes pastores:<br />Felices los que tienen el espíritu del pobre...<br />Felices los que lloran...<br />Felices los pacientes...<br />Felices los que tienen hambre y sed de justicia...<br />Felices los compasivos...<br />Felices los de corazón limpio...<br />Felices los que trabajan por la paz...<br />Felices los que son perseguidos por causa del bien...<br />Pesebre de bienaventurados. La felicidad donde no se espera. <br />En la intemperie de la existencia, en la incomodidad de lo cotidiano, en la desnudez de la vida, en nuestras pobrezas, nuestra impotencia, nuestras lágrimas, nuestra sed, en el pesebre de nuestra vida, allí, donde no se espera, está Dios dándosenos.<br />¡Muchas felicidades!<br /><br />Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-78816742809711465382020-10-30T05:00:00.001-03:002020-10-30T05:00:05.521-03:00Ocho años... testigos de Luz<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><strike style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1179" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKqMCw2pmwIgCax436uTRLUoOTfJ732ypLvBTpWG-wkb10sf0BozrX-1ypkbcxam-FRnGE8QHBljLHMuls1WykZKoa_C2sx7UMn66Lse2Q9Ruorgypt9DloxJAj2cQ2qQCiKnhEUyl9gk/s320/PSX_20201027_172311.jpg" /></strike></div><span style="font-family: georgia;">Hace ocho años que escribo sobre pesebres y creo que es un buen momento para hacer memoria agradecida, primero, al Señor, por la gracia de dejarme asomar y adentrarme en su misterio tantas veces y, segundo, a tantas personas que en estos años me han regalado o compartido pesebres, obsequiándome esas "excusas perfectas" para hablar del amor de Dios...</span></div><div><span style="font-family: georgia;">Hoy, en particular, quiero agradecer a esas personas maravillosas que conocí escribiendo este blog, personas que también aman los pesebres pero, mas aún, al Niño que se nos ofrece allí, personas que me han compartido generosamente su modo de vivir y acercar este misterio a los demás...</span></div><div><span style="font-family: georgia;">Pienso en Héctor Coquibus, el entrañable dueño y conductor del "taxi-pesebre", en las queridas Teresa y Susana Gargiullo, las dueñas de la "casa del pesebre" de San Telmo y que me regalaron una de las mejores vísperas del día de Reyes de mi vida...</span></div><div><span style="font-family: georgia;">Pienso en Adela Oviedo Gutiérrez Báez y su vidriera repleta de pesebres que no vende por nada en el mundo pero que comparte con todos, en Eugenia, a quien conocí mientras paseaba literalmente al Niño Jesús por Lima en abril de 2018...</span></div><div><span style="font-family: georgia;">Pienso en la querida Caty Obeid, que es artista digital y también enseña a hacer pesebres con porcelana fría, en el incansable padre Juan Carlos Bouzou y su Niño de una sola piernita...</span></div><div><span style="font-family: georgia;">Pienso en éstas y en muchas otras personas que el Señor ha puesto en mi camino en estos ocho años y que son portadores de esa Luz que se hizo carne y habitó entre nosotros, luz que no se puede esconder... estos testigos son mi mejor fuente cuando tengo que escribir la única buena noticia que realmente vale la pena dar!</span></div><div><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div>Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-55405962544445232222020-08-10T23:35:00.000-03:002020-08-10T23:35:15.640-03:00Niño invitado #76: La piernita de Jesús<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdvnb3DnAgnz-SeSglcCHI6UDY1SmIgdp6GhEaEATPdQ8cLeaHrTYjxWXYaPBfajmfKAzg7zyflAWrTaU30FRcpcUKP-5GBd5bSlsW22YJ_ekYZaf-OLWEYf5aXJ8n-xn_xptu7RqBkCg/s1109/PSX_20200810_204043.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1109" data-original-width="925" height="410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdvnb3DnAgnz-SeSglcCHI6UDY1SmIgdp6GhEaEATPdQ8cLeaHrTYjxWXYaPBfajmfKAzg7zyflAWrTaU30FRcpcUKP-5GBd5bSlsW22YJ_ekYZaf-OLWEYf5aXJ8n-xn_xptu7RqBkCg/w342-h410/PSX_20200810_204043.jpg" width="342" /></a></div><span style="font-family: georgia;"><br /> Cosas de la pandemia y de la cuarentena, una tarde -más precisamente la del 10 de julio de 2020- andaba en Facebook buscando una misa por internet, entro en la página de la catedral de Mercedes (provincia de Buenos Aires, Argentina) y lo veo al párroco, el padre Juan Carlos Bouzou, tomando mate, pasando música y conversando en vivo con los seguidores de la página.<br />Para ser honesta, de entrada no le presté mucha atención a lo que estaba diciendo porque mi mirada se fue directo al fondo de la escena: María, José, una estrella, una vela encendida, un "nidito" con el Niño... ¡un pesebre!<br />Ahí nomás mandé un mensaje haciendo referencia al nacimiento... y ahí nomás el padre Juan Carlos me respondió y me contó sobre su pesebre, el cual, ya pasado el tiempo de Navidad, no desarmó.<br />"Es que para mí todo el año es Navidad porque Jesús todos los días quiere nacer en nosotros", me dijo.<br />Lo más singular de este pesebre es la figura del Niño, a la que le falta una piernita. El padre Juan Carlos me contó que para el Adviento de 2019, al armar el pesebre, encontró este Niño. Le ofrecieron repararlo, pero él prefirió dejarlo así...<br />Y tuvo el impulso de hacer este propósito: ser, con su ministerio sacerdotal y en medio de la comunidad, la pierna que le falta a Jesús para que Él se pueda "mover", llegar a todos...<br />El propósito se volvió oración y, como al "Cristo (Niño) roto" del padre Juan Carlos le falta una pierna pero no es sordo, el Señor escuchó aquella oración y acogió el ofrecimiento literalmente.<br />No faltaría mucho para la irrupción de la pandemia y la creatividad del Espíritu le susurró al padre Juan Carlos un modo concreto de ser las piernas de Jesús: llevar su Palabra a través de las redes sociales y pasear cads día la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes por todos los rincones de la ciudad y sus alrededores para que a cada hogar llegue cotidianamente la presencia y la bendición de Dios en estos tiempos tan difíciles.<br />"Para mi, al Niño no le faltan las piernas, las tiene. Yo soy la otra piernita de Jesús para que Él pueda andar". ¡Y cuántos kilómetros lleva recorridos ya!<br /><br /><br /><br /></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPDEW4PjDhNrAohbudPqm1itQ60cp4favlQmXEcr3OqgMyEz_WM4rNWj41obOYWbK6wWGwBa29xZ-OOyw3ddkbWeWPCRaVVNV9UHHAD8rUd2Ye-WBQ5s93BlZa7UhJnnj_D6rdAcLdhSo/s1200/PSX_20200810_204443.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="951" height="410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPDEW4PjDhNrAohbudPqm1itQ60cp4favlQmXEcr3OqgMyEz_WM4rNWj41obOYWbK6wWGwBa29xZ-OOyw3ddkbWeWPCRaVVNV9UHHAD8rUd2Ye-WBQ5s93BlZa7UhJnnj_D6rdAcLdhSo/w325-h410/PSX_20200810_204443.jpg" width="325" /></a></div><br />Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-61785875011019239922020-05-08T00:09:00.001-03:002020-05-08T00:09:43.936-03:00Pesebre invitado #75: Y entre nosotros acampó... en Luján<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirPQUPbEBbRw2w5l9PsYW1QWVZ_yN9oQEPvivbvX1Nzrk2AqgLgSymWSk4B2ePzpkWxJJj1tIIg31RmraycZuqlu-FtRJW4G8YBvhmvYYutc3EcZMwwNYN2o6niWnbP4QUCCnbptym4wI/s1600/PSX_20200502_213243.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirPQUPbEBbRw2w5l9PsYW1QWVZ_yN9oQEPvivbvX1Nzrk2AqgLgSymWSk4B2ePzpkWxJJj1tIIg31RmraycZuqlu-FtRJW4G8YBvhmvYYutc3EcZMwwNYN2o6niWnbP4QUCCnbptym4wI/s320/PSX_20200502_213243.jpg" width="240" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hoy, 8 de mayo de 2020, es el día de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina, y quiero homenajearla con este pesebre, montado en forma permanente en el lateral derecho de la Basílica de Luján.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La foto y el vídeo que comparto aquí corresponden a imágenes que tomé en una visita al santuario el 30 de noviembre de 2019.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Este pesebre llegó a la basílica en mayo de 2013, donado por el Estado argentino que, a su vez, lo había recibido como donación en 2012, junto a otros pesebres, de parte del Vaticano y de la Fundación Juan Pablo II para la Juventud.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Todo el conjunto es una copia a escala del pesebre que para el Adviento y la Navidad de 2012 se colocara en la plaza San Pedro, en el Vaticano.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Fue diseñado por el artista italiano Francesco Artese y presenta un espectacular marco para la recreación del nacimiento de Jesús: las fachadas de las edificaciones en piedra de los Sassi, un sitio histórico de la ciudad de Matera, en el sur de Italia, declarado por la Unesco como patrimonio de la Humanidad, y de las iglesias de la región de la Basilicata.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El pesebre siempre será un recordatorio del Dios que quiso "acampar" entre nosotros, que asumió nuestra humanidad, cuya "delicia" es estar con nosotros, estar presente entre nosotros, habitar en nosotros, permanecer junto a nosotros... hasta el fin de los tiempos.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Quedarse. Estar presente. Permanecer. Acompañar. Eso mismo es lo que María, la primera y mayor discípula del Señor, ha hecho en Luján.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La historia de esta advocación se remonta al siglo XVII, cuando estas tierras eran una colonia española. Un portugués, Antonio Farías de Sá, encargó a un paisano suyo, residente en Pernambuco (Brasil), una imagen de la Inmaculada Concepción para colocarla en la capilla de su hacienda en Sumampa (Santiago del Estero). </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La pequeña imagen, enviada desde Brasil junto a otra de la Virgen con el Niño en brazos, llegó en marzo de 1630 al puerto de Buenos Aires. De camino a su destino, la tropa de carretas tirada por bueyes que llevaba, entre otras cargas, los cajones con las imágenes de la Virgen, se detuvo en un paraje cerca del río Luján.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Por un hecho milagroso, los bueyes solo aceptaron retomar la travesía una vez que la imagen de la Inmaculada fue bajada de la carreta. Todos interpretaron que era el deseo de la Virgen quedarse en ese sitio...</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">María viene y permanece, se queda, acompaña. Lo hizo con Jesús, desde Belén hasta la Cruz. Lo hizo con su prima Isabel, con los apóstoles en el cenáculo, con Juan... lo sigue haciendo con nosotros y, allí donde estamos, nos enseña como madre y maestra esa misma actitud. Ahora que hablamos tanto de "quedarnos" (en casa), seguramente valoramos más la importancia de estar, de hacerse presente -físicamente, con un llamado, desde la oración...-, de "permanecer" en tantas realidades de nuestros hermanos, de no huir de ellas, de acompañarlas desde lo que cada uno puede aportar... allí también está Jesús, allí también está nuestra Virgencita de Luján.</span><br />
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<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dw25jvWRmZu4bt8aeENUXNNVjkdAJHX3tmP3JIc_NYj50IsnRfaj3CwzOqw6dS3MLF-2sNGZP2H3DW8xfylmg' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div>
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<br />Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-12667000681320723972020-05-06T11:23:00.001-03:002020-05-06T11:23:27.106-03:00#284 Calendario<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGeHmSWJgQIaboxo1anOqiH43lFDSIQtIVW6mnIAZtCEP2AF3cWWOI35KuCQ8tG9GwzhI7JhnhEFrQbiW0u8ZS_GTqpNDux2YAs5savqquosimAQGvETb6FB-kgwKMhjI9daAMker0WPg/s1600/PSX_20200506_105911.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGeHmSWJgQIaboxo1anOqiH43lFDSIQtIVW6mnIAZtCEP2AF3cWWOI35KuCQ8tG9GwzhI7JhnhEFrQbiW0u8ZS_GTqpNDux2YAs5savqquosimAQGvETb6FB-kgwKMhjI9daAMker0WPg/s320/PSX_20200506_105911.jpg" width="240" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Este calendario con la imagen del pesebre me lo regaló mi mamá </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">para la Navidad de 2019.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cuando lo vi, pensé "voy a escribir sobre esta idea: el tiempo es de Dios, es un don dado por Él...". Se me ocurrió entonces que podría ser buena idea rezar con el calendario en mano, ofreciéndole a Dios cada hoja, la que arrancamos con los dìís pasados, la que vemos, con los días presentes, y las hojas ocultas aún, las de los días por venir... </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Siempre me ha gustado una oración de santa Faustina Kowalska que figura en las primeras páginas de su Diario. En ella, Faustina admite que no puede cambiar el pasado y que le aterroriza pensar en el futuro... que solo tiene el presente para amar y confiarse a Dios:</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">"Cuando miro hacia el futuro, me atemorizo. Pero ¿por qué sumergirse en el futuro? Para mi solamente el momento actual es de gran valor ya que quizá el futuro nunca llegue a mi alma.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El tiempo que ha pasado no está en mi poder.Cambiar, corregir o agregar, no pudo hacerlo ningún sabio ni profeta. Así que debo confiar a Dios lo que pertenece al pasado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Oh momento actual, tú me perteneces por completo. Deseo aprovecharte cuando pueda, y aunque soy débil y pequeña, me concedes la gracia de tu omnipotencia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por eso, confiando en tu misericordia, camino por la vida como un niño pequeño y cada día te ofrezco mi corazón Inflamado del amor por tu mayor gloria".</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Reconozco que, aunque estoy en todo de acuerdo con esta actitud, no siempre es fácil de vivir. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me toca retomar mis intuiciones iniciales para plasmarlas en este texto justo en medio de un período de confinamiento que venía muy oculto en las hojas del calendario 2020 que recibí como regalo de Navidad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Debo admitir que el encierro muchas veces hace aflorar el recuerdo del pasado, suscita la ansiedad por el futuro y vuelve tedioso el presente. Confieso que llevo la cuenta de los días que acumulo de "cuarentena", conteo inútil al fin y al cabo... tan inútil como los presos que tachan en la pared los días pasados en la cárcel creyendo saber los que les quedan hasta recuperar la libertad. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lo que así se inutiliza es el presente, el hoy que Dios nos regala como oportunidad. ¿Qué voy a hacer con la hoja del calendario de mi vida que tengo ahora mismo ante mis ojos? </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">"Viviré el momento presente". Esa fue la determinación que un día tomó el venerable cardenal vietnamita François Xavier Nguyên Van Thuân (1928-2002).</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Perseguido por el régimen comunista a causa de su fe, monseñor Van Thuân permaneció cautivo en cárceles vietnamitas por trece años, nueve de ellos en condición de aislamiento total.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En el 2000, al predicar unos ejercicios espirituales para el Papa Juan Pablo II y la curia romana, Van Thuân contó cómo llegó a su determinación de vivir el momento presente como camino de santificación: </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">"Después de que me arrestaran en agosto de 1975, dos policías me llevaron en la noche de Saigón hasta Nhatrang, un viaje de 450 kilómetros. Comenzó entonces mi vida de encarcelado, sin horarios. Sin noches ni días. En nuestra tierra hay un refrán que dice: 'Un día de prisión vale por mil otoños de libertad'. Yo mismo pude experimentarlo. En la cárcel todos esperan la liberación, cada día, cada minuto. Me venían a la mente sentimientos confusos: tristeza, miedo, tensión. Mi corazón se sentía lacerado por la lejanía de mi pueblo. En la oscuridad de la noche, en medio de ese océano de ansiedad, de pesadilla, poco a poco me fui despertando: 'Tengo que afrontar la realidad. Estoy en la cárcel. ¿No es acaso este el mejor momento para hacer algo realmente grande? ¿Cuántas veces en mi vida volveré a vivir una ocasión como ésta? Lo único seguro en la vida es la muerte. Por tanto, tengo que aprovechar las ocasiones que se me presentan cada día para cumplir acciones ordinarias de manera extraordinaria'".</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Según su relato, fue en esas largas noches de prisión en las que se convenció de que vivir el momento presente es "el camino más sencillo y seguro para alcanzar la santidad". </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">De esa convicción, le surgió esta oración -y qué bella para rezarla con calendario en mano!-: "Jesús, yo no esperaré, quiero vivir el momento presente llenándolo de amor. La línea recta está hecha de millones de pequeños puntos unidos unos a otros. También mi vida está hecha de millones de segundos y de minutos unidos entre sí. Si vivo cada segundo la línea será recta. Si vivo con perfección cada minuto la vida será santa. El camino de la esperanza está empedrado con pequeños momentos de esperanza. La vida de la esperanza está hecha de breves minutos de esperanza. Como tú, Jesús, quien has hecho siempre lo que le agrada a tu Padre. En cada minuto quiero decirte: Jesús, te amo, mi verdad es siempre una nueva y eterna alianza contigo.Cada minuto quiero cantar con toda la Iglesia: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo...". </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lo bello de esta historia de Van Thuân es que, literalmente, el entonces joven obispo vietnamita convirtió cada hoja del calendario de su vida en un mensaje de amor a Dios y a sus hermanos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">"En los meses sucesivos, cuando me tenían encerrado en el pueblo de Cay Vong, bajo el control continuo de la policía, día y noche, había un pensamiento que me obsesionaba: '¡El pueblo al que tanto quiero, mi pueblo, se ha quedado como un rebaño sin pastor! ¿Cómo puedo entrar en contacto con mi pueblo, precisamente en este momento en el que tienen tanta necesidad de un pastor?'. (...) La separación era un shock que destruía mi corazón. 'Yo no voy a esperar -me dije-. Viviré el momento presente, llenándolo de amor. Pero, ¿cómo?'", relató Van Thuân.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Entonces se iluminó: pensó en san Pablo, quien , desee la cárcel, escribía cartas a las comunidades cristianas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">"Al día siguiente, en octubre de 1975, con un gesto pude y llamar a un niño de cinco años, que se llamaba Quang, era cristiano. 'Dile a tu madre que me compre calendarios viejos'. Ese mismo día, por la noche, en la oscuridad, Quang me trajo los calendarios y todas las noches de octubre y de noviembre de 1975 escribí a mi pueblo mi mensaje desde el cautiverio. Todas las mañanas, el niño venía para recoger las hojas y se las llevaba a su casa. Sus hermanos y hermanas copiaban los mensajes".</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Esas palabras escritas en hojas de calendario pasaron de mano en mano entre los vietnamitas y fueron llevadas fuera del país por quienes lograban escapar del régimen comunista.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Luego de que Van Thuân recuperara la libertad en 1988, recibió una carta de la Madre Teresa de Calcuta que decía: "Lo que cuenta no es la cantidad de nuestras acciones, sino la intensidad del amor que ponemos en cada una".</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Según Van Thuân, estas palabras reforzaron en él la idea de que tenemos que vivir cada día, cada minuto de nuestra vida como si fuera el último, dejar de lado todo lo que es accesorio y oncentrarnos sólo en lo esencial: "Cada palabra, cada gesto, cada llamada por teléfono, cada decisión, tienen que ser el momento más bello de nuestra vida. Hay que amar a todos, hay que sonreír a todos sin perder un solo segundo".</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<br />Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-66670894633752815062020-05-03T17:24:00.000-03:002020-05-03T17:24:04.324-03:00#283 Moñito<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRy2rlNlugHJ4GEEnTGyF576C7rzhIa0-YpjQFS7-Q5Klxthx_TNKdNyqR6MwwxJNJ2himSfn9OYQL7RgVYhq92gQMiCZGo817PSCCUQ5KUubrS0dH_vixOFME7rwpVDSpVaY0loXtkno/s1600/PSX_20200503_162043.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1591" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRy2rlNlugHJ4GEEnTGyF576C7rzhIa0-YpjQFS7-Q5Klxthx_TNKdNyqR6MwwxJNJ2himSfn9OYQL7RgVYhq92gQMiCZGo817PSCCUQ5KUubrS0dH_vixOFME7rwpVDSpVaY0loXtkno/s320/PSX_20200503_162043.jpg" width="318" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Este imán con la imagen del Nacimiento me lo regaló mi mama para la Navidad de 2019. En la figura aparece abajo un moño rojo, un elemento decorativo muy típico de la Navidad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El moño me hizo pensar en los regalos y por qué agregamos lazos o cintas a los paquetes o los envolvemos con un lindo papel. Pienso que no nos da igual que un regalo esté bien envuelto, y mucho más si viene "personalizado", con nuestro nombre, una tarjetita escrita a mano o un moño de nuestro color preferido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Estos detalles son más que simple decoración: tienen su propio lenguaje y suponen un mensaje que unen al donante y al destinatario del regalo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No por nada muchas personas guardan no solo el regalo sino también el papel, la tarjeta o el moño como "recuerdo" de algo que es más que la propia materialidad de un presente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No por nada muchas personas, cuando compran un regalo, piden que se lo envuelvan especialmente para la ocasión... "¿No tiene un moñito para ponerle?". </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El amor está en los detalles. Se comunica en las pequeñas cosas. No es lo mismo un regalo con o sin moño. De esto los enamorados saben mucho...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En la relación con Dios pasa otro tanto. Los santos aman a Dios en los detalles, hasta en las más pequeñas cosas. ¡Sobre todo en las pequeñas cosas! "Naderías", como diría santa Teresita. Porque los santos hablan con Dios un lenguaje de enamorados, que siempre se nutre y se expresa con los detalles, con la atención hasta en las más pequeñas cosas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Le escribía santa Teresita a su hermana Celina: " Dice santa Teresa que es necesario alimentar el amor. Cuando estamos en tinieblas, en sequedades, la leña no se encuentra a nuestro alcance; pero ¿no tendremos que echar en él al menos unas pajitas? Jesús es lo bastante poderoso para alimentar él solo el fuego; sin embargo, le gusta vernos echar en él algo que lo alimente. Es éste un detalle que le agrada, y entonces arroja </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">él al fuego mucha leña. A él nosotras no le vemos, pero sentimos la fuerza del calor del amor. Yo lo he visto por experiencia: cuando no siento nada, cuando soy incapaz de orar y de practicar la virtud, entonces es el momento de buscar pequeñas ocasiones, naderías que agradan a Jesús más que el dominio del mundo e incluso que el martirio soportado con generosidad. Por ejemplo, una sonrisa, una palabra amable cuando tendría ganas de callarme o de mostrar un semblante enojado, etc., etc. ¿Comprendes, Celina querida? No es para labrar mi corona, para ganar méritos, es por agradar a Jesús... Cuando no tengo ocasiones, quiero al menos decirle muchas veces que le amo".</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ahí están esas "naderías", esos "moñitos" que tanto definen el amor que se regala, que siempre -si auténtico- es don.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y como Dios nos amó primero, si somos capaces de estos "detalles" al intentar a amarlo, es porque primero Él nos ama con "delicadezas" propias de un enamorado. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Dios nos ama con particularidad, con mimo, con atenciones, hasta en los más mínimos detalles... con "moñitos" y todo! Y descubrir y agradecer estas delicadezas de su Amor nos hace mucho bien...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<br />Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-10364438533731408102020-04-10T01:06:00.001-03:002020-04-10T01:06:58.722-03:00#282 En tus manos encomiendo mi espíritu<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH9DUllw323jdhuRFlPZvAWnXgg9zv3mw9mfF-dgtxVTaQoI9jU2tNJlL8-6ZLniaueHsQ7dpK-4XS4yS0jyGyFL54nI8AsgDeN8S6GWoNwQBORXCpi08g9csqWn_a07mvyrrJoVFWMg4/s1600/PSX_20200410_004236.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1077" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH9DUllw323jdhuRFlPZvAWnXgg9zv3mw9mfF-dgtxVTaQoI9jU2tNJlL8-6ZLniaueHsQ7dpK-4XS4yS0jyGyFL54nI8AsgDeN8S6GWoNwQBORXCpi08g9csqWn_a07mvyrrJoVFWMg4/s320/PSX_20200410_004236.jpg" width="215" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Este Niño precioso me lo regaló mi amiga Annie Calzia en enero de 2020.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El Niño descansa, recostado, seguro, confiado, sobre la palma de Dios Padre.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">"En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu"... Cuántas veces Jesús habrá orado este salmo, cuántas veces habrá experimentado la necesidad de recostarse, de descansar en las manos firmes y protectoras del Padre.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Estas palabras del salmo 31 fueron, de hecho, las últimas que dijo Jesús en la Cruz: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" (Lucas 23, 46). Constituyeron su último acto de abandono absoluto a la voluntad del Padre, la entrega confiada de su vida en el culmen del dolor.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">"En tus manos encomiendo mi espíritu... Ten piedad de mí, Señor, pues estoy angustiado; mis ojos languidecen de tristeza... Pero yo, Señor, confío en ti, yo dije: Tú eres mi Dios. Mi porvenir está en tus manos," (salmo 31).</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">¡Cuánto necesitamos en estos momentos hacer, junto a Jesús, un acto de abandono en las manos de nuestro Dios, recostarnos en Él como niños pequeños que simplemente confían y lo esperan todo de su Padre!</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Jesús no solo murió sino que vivió la vida entera en obediencia y abandono por amor filial al Padre... como un verdadero niño.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Decía Dom Vital Lehodey que si pudiéramos mirar la vida de Jesús en todos sus actos "hallaríamos por todas partes el amor, la confianza, la docilidad, el abandono infantil de un niño".</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Siendo Dios, Jesús se abandonó a la voluntad del Padre en la precariedad del pesebre, en la huida a Egipto, en la obediencia a María y José, en los largos años ocultos de simple y sencilla vida de oración y trabajo en Nazareth... y, finalmente, también en Getsemaní y en la Cruz.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hoy simplemente te invito, sea cual fuere la situación en la que estés, a recostarte como un niño, junto a Jesús, sobre las manos del Padre y a decirle con confianza: "En tus manos encomiendo mi espíritu, y tú, Señor, Dios fiel, me librarás".</span><br />
<div>
<br /></div>
Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-80527597499774899052020-03-31T10:39:00.002-03:002020-03-31T10:39:46.243-03:00#281 Castaña<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF_kEOcRXtN3vcF71DaG6t7xCYQzTIGe5UiT-POjrZtwm6skLPoKqUHHc3YfePr6AMyfvQP9pZ8jyvwcAmUGvbywAJFMHJBiT2jXaFC69GYddIVCwdRwRw5jFWOeCdaiJBGVNCFnqQN0I/s1600/20200202_124913.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1486" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF_kEOcRXtN3vcF71DaG6t7xCYQzTIGe5UiT-POjrZtwm6skLPoKqUHHc3YfePr6AMyfvQP9pZ8jyvwcAmUGvbywAJFMHJBiT2jXaFC69GYddIVCwdRwRw5jFWOeCdaiJBGVNCFnqQN0I/s320/20200202_124913.jpg" width="297" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Este pequeño pesebre artesanal me lo regaló mi papá en diciembre de 2019.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Es diminuto y está montado dentro de una cáscara de castaña.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Este fruto es de alto valor nutricional y energético y tiene un sabor dulzón, pero viene recubierto por una cáscara dura y espinosa que se llama erizo y que, si uno lo encuentra por ahí, sin saber qué es, no se le ocurriría agarrarlo porque pincha ni mucho menos intentar abrirlo y aún menos sospechar que guarda dentro algo tan rico, nutritivo y bueno...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Esto me hizo pensar en cuantas veces en la vida se nos presentan situaciones que son como estas cáscaras pinchudas de las castañas y cómo nos cuesta descubrir lo bueno, lo positivo que encierra lo que, a primera vista, solo pinta como algo puramente negativo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cuando tuve estas primeras intuiciones contemplando este pesebre no tenía ni idea de que, un par de meses después, al escribir estas líneas, una pandemia nos obligaría a muchos a preguntarnos si una situación tan tremenda como ésta trae aparejado algo positivo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Yo creo que sí, que en lo personal, lo familiar y lo comunitario, aunque se siente el dolor de las espinas, cuando se rompa la cáscara nos encontraremos con frutos buenos... cada uno puede hacer su lista de los cambios "para bien" que ya se están produciendo o se producirán en la propia vida y en el mundo entero.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pienso que muchos, en estos tiempos difíciles, descubrirán a Dios o volverán su mirada a Él, y esto es bueno. Que en la cruz del dolor, harán plena comunión con Cristo. Y eso es bueno. Que en el servicio, la caridad, la paciencia, muchos harán visible el rostro misericordioso de Dios. Y eso es bueno. Creo que fortaleceremos nuestra fe. Y eso es bueno. Que aprenderemos a descubrir y gustar la Presencia de Dios junto a nosotros, estemos donde estemos. Y eso es bueno.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y pienso que nos quedará el sano y santo ejercicio de valorar y agradecer todo lo bueno que se nos da cada día, empezando por el don de la vida. Y eso es bueno.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Que las espinas no nos priven del fruto. ¡Que es bueno!</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>"Siempre miro el lado bueno de las cosas. Hay quienes se lo toman todo de la manera que más les hace sufrir. A mí me ocurre todo lo contrario. Cuando no tengo más que el sufrimiento puro, cuando el cielo se vuelve tan negro que no veo ni un solo claro entre las nubes, pues bien, hago de ello mi alegría...".</i></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Santa Teresa del Niño Jesús, 27 de mayo 1897</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-63013180768145995202020-03-19T00:25:00.003-03:002020-03-19T00:25:13.965-03:00Niño invitado #74: Vivir con Jesús<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJCtHEgD9n2MlcdManBw1zfRAkwnnddoChG9U-LVvMPyn6GkVrMfLMQLvyv04_7UyFDEzXzCu0rhFzWgithMwyER0zRlrh374xzYwuxTzisKhIkLYZF5-9bLMiUoGZ3aH-G-Om5papzQA/s1600/20200304_110206.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1482" data-original-width="1367" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJCtHEgD9n2MlcdManBw1zfRAkwnnddoChG9U-LVvMPyn6GkVrMfLMQLvyv04_7UyFDEzXzCu0rhFzWgithMwyER0zRlrh374xzYwuxTzisKhIkLYZF5-9bLMiUoGZ3aH-G-Om5papzQA/s320/20200304_110206.jpg" width="295" /></a></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Desde que vi por primera vez este cuadro, en febrero de 2018, siempre me ha despertado una profunda intriga.<br />Está en el vestíbulo del bautisterio de mi parroquia, la Basílica de María Auxiliadora, en Buenos Aires.<br />El cuadro presenta una escena hogareña del Niño Jesús, María y José. Lo he contemplado, sin exagerar, decenas de veces y siempre mi atención se ha posado sobre el rostro de José. Hay algo en su expresión que me resulta indescifrable o, por lo menos, inefable.<br />José y el Niño Jesús se miran el uno al otro, a los ojos, sin tensiones al sostener la mirada.<br />La expresión de Jesús me resulta clara: ternura, inocencia, confianza de hijo...<br />Pero la expresión de José se torna diferente cada vez que contemplo el cuadro. Hay veces que veo en sus ojos puro amor paternal, un papá adoptivo que como todo padre mira a su hijo como lo más bello de su vida y piensa que su niño es el mejor de todos.<br />Otros días encuentro una expresión más risueña en José. Me parece que corresponde con la mirada al semblante gracioso del pequeño Jesús, a punto de soltarse de las manos de María, saltar de la mesa y arrojarse a los brazos de José...<br />Y otras veces lo que veo es diferente. Veo a José como un orante, arrodillado ante el Misterio que es Jesús. Veo en sus ojos fascinación y, por momentos, hasta desconcierto.<br />Creo en realidad que todas estas miradas se dan en simultáneo y expresan, de un modo artístico, la singular experiencia de fe inaugurada por José de vivir cada día, cada segundo, en estrecha comunión con Jesús, verdadero Dios y verdadero Hombre.<br />La experiencia de José de vivir con Jesús abrió un camino. Nos demuestra que Dios quiso y quiere vivir con nosotros, compartir nuestra vida en el día a día, de un modo cercano, familiar.<br />En esa experiencia de su Presencia continua se nos regala el conocer a Jesús íntimamente, el tratarlo con mucha frecuencia, con total confianza, con cariño, cercanía. Mirarlo a los ojos, ver que Él nos mira también, dialogar, abrazarlo, compartir la vida...<br />En esta convivencia cotidiana vamos conociendo Quién es Jesús. Y habrá momentos en que nos sintamos desconcertados por su modo de ser "Dios-con-nosotros".<br />Pienso que esa experiencia la habrá tenido José muchísimas veces y que se habrá preguntado cómo es que Dios se dejaba acunar, alimentar y enseñar por él, cómo es que Dios, hecho Hombre, le obedecía, cómo es que se curtía las manos trabajando como él...<br />Hay momentos en que percibimos que el Señor también actúa así con nosotros y, siendo Dios, se pone en nuestras manos, pobres instrumentos, para llegar a otros, se abaja hasta nuestras pobrezas, quiere compartir nuestra vida cotidiana, no le teme a nuestras oscuridades, no se escandaliza ante nuestras caídas, respeta nuestra libertad, "mendiga" nuestro amor, nuestra atención... y esto, ciertamente, desconcierta, y nos deja mudos, fascinados y arrodillados ante un misterio que supera nuestro entendimiento, como José en el cuadro.<br />José vivió con el rostro vuelto a Dios en el día a día. Literalmente. Fue verdadero contemplativo, verdadero orante.<br />En la pura fe, acogió el Misterio de Dios, lo cuidó como un tesoro, lo guardó en su hogar, lo hizo el centro de su vida...<br />Y fue verdadero servidor, amando a Jesús y María en el trabajo diario.<br />Y ambas cosas -contemplación y acción- se daban en José de un modo natural, sin divisiones interiores, sin tensiones... podía animar a su pequeño a lanzarse a sus brazos, cual tierno juego entre padre e hijo, y, al mismo tiempo, hincarse en silencio en lo profundo de su corazón ante ese Misterio inefable del Dios hecho Hombre.<br />Dice el sacerdote francés Jean Lafrance (1931-1961) que el hombre es oración, que su verdadera naturaleza es ser oración: "Caminar, respirar, trabajar, mirar las cosas más humildes, y no digamos el rostro del hermano, te da una sensación de plenitud, una capacidad de estar presente en ese guiño de Dios que es el instante presente. Es la experiencia de la resurrección en el tiempo. Los grandes hombres espirituales llegan con ello a lo que se llama la oración espontánea u oración ininterrumpida". "Para el que ha recibido el don de la oración del corazón, este estado de oración ininterrumpida es una fuente de liberación, pues la oración anima todas sus actividades, pensamientos, deseos, alegrías, sufrimientos, y aun el mismo reposo y sueño".<br />Es la oración en la vida, o la contemplación en la acción. Y en esto san José es considerado un maestro. En él la oración no es una actividad más que se superpone o se suma a otras sino algo que le define, porque su vida -una vida con Jesús- se ha vuelto alabanza de la gloria de Dios.</span><div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /><i>"Jesús será siempre tu único modelo y la fuente que unificará tu oración y tu vida. Ante tus ojos da él testimonio de una perfecta armonía entre su vida y su enseñanza, entre su intimidad con el Padre y su amor a los hombres, entre su oración y su acción. Cuanto más estés unido a él, más estarás en el corazón del Padre y en el corazón del mundo y de los hombres. En una palabra, hagas lo que hagas, estarás en continua oración. (...) El que llega a esta profundidad de oración (...) descubre la presencia y el poder del resucitado que obran en el corazón del mundo y de cada hombre, y puede vivir la ternura de Dios".</i><br />Jean Lafrance, "Dime una palabra"</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivsCIK95MG_uuek3N9g6PofLNQixKIOz3R9CuOvhyphenhyphennhom-JDDmT2gxhd4532Y7EOjBpjAjjGEdo3dMmAQ1uGhHj7uHWP2bCFtQC7Nth5N5b5q9rtruXG9qPOVQPABGmhluMabsBHha7O4/s1600/20200304_110232.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1236" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivsCIK95MG_uuek3N9g6PofLNQixKIOz3R9CuOvhyphenhyphennhom-JDDmT2gxhd4532Y7EOjBpjAjjGEdo3dMmAQ1uGhHj7uHWP2bCFtQC7Nth5N5b5q9rtruXG9qPOVQPABGmhluMabsBHha7O4/s320/20200304_110232.jpg" width="247" /></a></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-83178882040044952072020-03-03T23:21:00.000-03:002020-03-03T23:23:33.276-03:00#280 Ojos al cielo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAlqtxC3kY6Kes3p4e_pipJu5knoHeJT1t-_fPVhXpZhf_V8TNXK8qS8doGiNktKc1Y9voUMFkjA_es5wOG64AXmMoocUYOrR8T3KHFm5H_3C-RSc5zd9CjF1wjN7NUnHnl8_aVff6kLM/s1600/20200101_151606.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1540" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAlqtxC3kY6Kes3p4e_pipJu5knoHeJT1t-_fPVhXpZhf_V8TNXK8qS8doGiNktKc1Y9voUMFkjA_es5wOG64AXmMoocUYOrR8T3KHFm5H_3C-RSc5zd9CjF1wjN7NUnHnl8_aVff6kLM/s320/20200101_151606.jpg" width="308" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Este pesebre me lo regalaron mis padres en noviembre de 2019.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">José y María, con el Niño en brazos, elevan su mirada al cielo.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Dirigir los ojos a lo alto es un gesto exterior que hace visible una actitud del corazón orante: la de quien busca entrar en relación con Dios.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hay que elevar la mirada, despegar los ojos del propio ombligo y de las realidades que van apenas un poco más allá de nuestras narices. Reconocer la Presencia de Dios, que todo lo trasciende y todo lo puede. Mirar a lo alto y encontrarnos con los ojos del Padre, que ya estaban buscando los nuestros. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Así actúan los niños pequeños cuando miran a sus padres... a veces llorando, otras sonriéndoles, o balbuceando un "pa" o un "ma", o extendiéndoles los bracitos para que los carguen... pero siempre con la certeza de ser mirados con amor, con atención.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En los evangelios algunas veces se precisa que Jesús, quien nos enseña a orar al Padre nuestro que está en el cielo, hace este gesto de elevar la mirada... al multiplicar los panes y los peces, al curar, en su oración sacerdotal...</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">¿Qué ve Jesús cuando alza sus ojos al cielo? Sería lindo hacer este gesto con Él, mirar juntos al Padre y contemplarlo cómo Él lo hace...</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Decía santa Teresa del Niño Jesús que para ella la oración no era más que esto: "un impulso del corazón, una simple mirada lanzada hacia el cielo...". </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En una ocasión, en septiembre de 1897, cuatro días antes de morir, cuando ya estaba muy enferma y no podía dormir por los dolores, su hermana Celina la encontró con las manos juntas y los ojos alzados al cielo.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">-¿Qué estás haciendo así? Deberías tratar de dormir.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">-No puedo, sufro demasiado, así que rezo...</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">-¿Y qué le dices a Jesús?</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">-No le digo nada, ¡lo amo!</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<br />
<div>
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Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-37826463576292227532020-01-13T00:36:00.001-03:002020-01-13T00:36:27.671-03:00#279 Tengo un plan: ser pequeño<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4OR9Qes0svJn82PdAZbdh_utflKV8xK4JTDLcBU6UHYAc6KU2AsZmzI0Bv3zku2XJEKzLsrKjU-t7seFbyJVdcrRRRF9ZBjT38fw2XLObz1Ji5lG0c28NFE2h_QuB1gPtqT4k3_O7qVc/s1600/20200112_123744.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1238" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4OR9Qes0svJn82PdAZbdh_utflKV8xK4JTDLcBU6UHYAc6KU2AsZmzI0Bv3zku2XJEKzLsrKjU-t7seFbyJVdcrRRRF9ZBjT38fw2XLObz1Ji5lG0c28NFE2h_QuB1gPtqT4k3_O7qVc/s320/20200112_123744.jpg" width="247" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
Este pesebre de colgar me lo regalaron mis padres en noviembre de 2019. Es realmente pequeño, mide apenas un par de centímetros, y el Niño Jesús, unos milímetros... pero eso no me extraña. Dios, como parte de su plan de salvación, quiso ser pequeño, tan pequeño como un niño. Y así, desde su pequeñez, el Hijo nos enseña a ser hijos -niños pequeños- con Dios Padre.<br />Santa Teresa de Lisieux es quizás una de las que mejor se apropió de este "plan perfecto" de la pequeñez. <br />Teresa siempre tuvo bastante claro que quería ser santa, y una de las grandes. Pero pronto se descubrió muy pequeña para tan grande aspiración. Impotencia, debilidad, imperfección, inmadurez... todo eso causa contrariedad en el adulto, pero para el niño es parte de su condición natural y Teresa aprendió a reconocerse así, como una niña, pero una niña amada y cuidada por su Padre Dios y "sacó ventaja" de su condición de niña para asegurarse la santidad tan deseada como puro regalo del amor misericordioso de su Padre. Es decir, hizo de su "caminito" de la infancia espiritual un plan, un plan deliberado de vida que se empeñó en seguir hasta el último minuto, cuando con 24 años y poco más de nueve en el Carmelo murió por tuberculosis.<br />"Que no piensen que, si me curo, eso me va a desconcertar o desbaratar mis humildes planes. ¡En absoluto! La edad no es nada a los ojos de Dios, y yo me las arreglaré para seguir siendo una niña aunque viva mucho tiempo", afirmaba Teresita en mayo de 1897, cuatro meses antes de morir.<br />Teresa se define en infinidad de veces como "demasiado pequeña" -"soy demasiado pequeña para hacer obras grandes"-, pero llega a descubrir que su pequeñez atrae la misericordia de Dios... A los niños pequeños se los perdona, se los cuida, se los lleva de la mano, se los alza en brazos, se les mima, se les hacen regalos, se los alimenta todos los días... y Dios Padre obra así con los que son como niños.<br />Una noche de agosto de 1897, pocas semanas antes de la muerte de Teresa, su hermana Paulina, también carmelita, le preguntó qué quería decir con eso de "ser siempre una niñita delante de Dios". Ésta fue su respuesta:<br />"Es reconocer la propia nada y esperarlo todo de Dios, como un niñito lo espera todo de su padre; es no preocuparse por nada, ni siquiera por ganar dinero. Hasta en las casas de los pobres se da al niño todo lo que necesita; pero en cuanto se hace mayor, su padre se niega ya a alimentarlo y le dice 'ahora trabaja, ya puedes arreglártelas tú solito'. Precisamente por no oír eso, yo no he querido hacerme mayor, sintiéndome incapaz de ganarme la vida, la vida eterna del cielo. Así que seguí siendo pequeñita, sin otra ocupación que la de recoger flores, las flores del amor y del sacrificio, y ofrecérselas a Dios para su recreo. Ser pequeño es también no atribuirse a sí mismo las virtudes que se practican, creyéndose capaz de algo, sino reconocer que Dios pone ese tesoro en la mano de su hijito para que se sirva de él cuando lo necesite; pero es siempre el tesoro de Dios. Por último, es no desanimarse por las propias faltas, pues los niños caen a menudo, pero son demasiado pequeños para hacerse mucho daño".<br /><br /><div style="text-align: center;">
<span style="font-style: italic;"><br /></span></div>
<i><div style="text-align: center;">
<i>"Mi alegría es ser pequeña, </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>permanecer pequeña, </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>así, si alguna vez en el camino caigo, </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>me levanto enseguida, </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>y mi Jesús me toma de la mano. </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Y colmándole entonces de caricias, </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>le digo que Él es todo para mí...".</i></div>
</i><div style="text-align: center;">
Santa Teresa del Niño Jesús, </div>
</span><div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">"Mi alegría", 1897</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-49814205923851835992020-01-03T16:57:00.001-03:002020-01-03T16:57:26.655-03:00Pesebre invitado #73: Los míos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="clear: left; float: left; font-family: Georgia, Times New Roman, serif; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="975" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWO79ysLkZSwfwz-DdrCUYF6iQF20Mu7UJwQ0k9LS0XZW76gbxx0xGgOPFlqDTp9PF70QimahIRnybThivXqARubgbRYQadfeQMfYfRSGiOLD-SrCObNoPKQ3Cj5pPtCv6uPi0nGB8rZI/s320/20191227_184012.jpg" width="195" /></span></div>
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Esta foto la tomé en diciembre de 2019 en la sacristía de la parroquia San Carlos y Basílica de María Auxiliadora, en el barrio de Almagro, de Buenos Aires. Un pesebre muy sencillo, con la imagen de fondo del beato Ceferino Namuncurá.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ceferino nació el 26 de agosto de 1886 en Chimpay, en la Patagonia argentina, en las tolderías de su padre, Manuel Namuncurá, cacique mapuche.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Bautizado por un misionero salesiano en la Navidad de 1888 y nacido en medio de un pueblo atravesado por el dolor, a los 11 años, Ceferino, que muy tempranamente dio señales de poseer un corazón sensible a los demás, dijo a su padre: "Me duelen los infortunios de nuestra gente, quiero hacer algo. Quiero estudiar para ser útil a mi gente".</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ese amor a los suyos, a su pueblo, lo llevará lejos. Y el descubrimiento y la amistad con el Dios vivo, más lejos aún.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Recaló en Buenos Aires. Ingresó en septiembre de 1897 en el colegio Pío IX, pegadito a la actual Basílica de María Auxiliadora. Un año después hizo su primera comunión. Muy pronto, en la Eucaristía y las visitas cotidianas al Santísimo, forjó una amistad profunda con Jesús.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En el Señor, Ceferino descubrió a un Dios encarnado capaz de dar hasta la vida por los suyos. Si Ceferino sentía el deseo de "hacer algo" por su gente, su pueblo, por aquellos a los que podía llamar "los míos", en Jesús encobtró el camino a seguir.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Jesús mismo habló de nosotros como los suyos, los que le fueron encomendados por el Padre. Se hizo cargo de nosotros como propios, con verdadero celo y amor de entrega total. Y ese fuego arde en el corazón sacerdotal de Cristo: "Padre, he manifestado tu Nombre a los hombres: hablo de los que me diste, tomándolos del mundo. Eran tuyos, y tú me los diste... Yo ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que son tuyos y que tú me diste -pues todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo mío-... Cuando estaba con ellos, yo los cuidaba en tu Nombre, pues tú me los habías encomendado" (Juan 17, 6-12).</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Una chispa de ese fuego prendió en el corazón de Ceferino. Los suyos comienzan a ser ya no solo los de su pueblo sino también sus compañeros de colegio. A ellos les habla de Dios y se ofrece como auxiliar catequista para los chicos del oratorio del Colegio San Francisco de Sales.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y así el fuego fue creciendo y moldeando su vocación sacerdotal y misionera: "Me haré salesiano y un día iré a enseñar a mis hermanos el camino del cielo, como me lo enseñaron a mí".</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ceferino enfermó de tuberculosis. Siempre buscó sobreponerse, seguir con sus estudios, con mucho esfuerzo y dedicación, para poder, cuanto antes, consagrarse a Dios y servir a los suyos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">"¡Qué dicha la de poder llegar a ser sacerdote! Entonces volvería a mis tierras a enseñar a tantos paisanos míos a conocer y amar a Dios!".</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Buscando sanar, fue llevado a Uribelarrea, Viedma y, finalmente, Roma, donde murió el 11 de mayo de 1905.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Que el Señor, que se hizo Niño para venir a los suyos, nos conceda, con la intercesión de Ceferino, la gracia de descubrir quiénes son los nuestros, aquellos que nos son encomendados, confiados, para acercarlos a Dios.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Que un día, al decir "los míos", arda en tu corazón y en el mío el mismo fuego que movió a Ceferino, ése que en este mundo comenzó a llamear en un pesebre...</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<br />Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-30244093515377205992019-12-30T09:30:00.001-03:002019-12-30T09:34:38.921-03:00#278 Orar es mirar a Dios con amor<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_9LxvbNOFUWUnIHK25PCQVuJ-FqvvrHv3T7-Jwg-aM3M7pJjkP8boQz5h2KZTHKcylFPP2GIwdDJ96tXjUy5_IcqIdhMnAiYyPPIS3-6p3XbIkbL-SyDotIlK3YOZoJCD9V3GTLQ2juY/s1600/20191227_181625.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><img border="0" data-original-height="1383" data-original-width="1600" height="276" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_9LxvbNOFUWUnIHK25PCQVuJ-FqvvrHv3T7-Jwg-aM3M7pJjkP8boQz5h2KZTHKcylFPP2GIwdDJ96tXjUy5_IcqIdhMnAiYyPPIS3-6p3XbIkbL-SyDotIlK3YOZoJCD9V3GTLQ2juY/s320/20191227_181625.jpg" width="320" /></span></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Este pesebre de cerámica lo compré en octubre de 2019 en Mar del Plata, aunque fue hecho por un artesano de Necochea (Argentina).</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Lo que más me llama la atención son las figuras de José y María, que están de rodillas, en oración ante Jesús. Y la expresividad de sus rostros, con esos ojos abiertos, casi saltones, como si quisieran abrazar y amar todo el misterio de Dios ante ellos con la mirada.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cuando el beato Carlos de Foucauld (1858-1916) imagina a Jesús en Nazaret, define su vida como una oración constante, una "mirada continua" hacia Dios Padre.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Para Carlos de Foucauld, orar es, ante todo, mirar. Una mirada contemplativa, silenciosa y, fundamentalmente, amorosa centrada en Dios.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La oración, afirma, es "el estado del alma que mira a Dios sin una palabra, únicamente ocupada en contemplarle, diciéndole que ella le ama, por sus miradas, todo y teniendo mudos los labios y el pensamiento".</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Según explica, dado que la mejor oración es aquélla en la que hay más amor, "es tanto mejor cuanto más cargadas de amor están las miradas del alma, cuanto más tiernamente y amorosamente se siente el alma delante de Dios". </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Dice Carlos en un precioso diálogo con Jesús:</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">"Mi Señor Jesús... Orar es miraros, y, puesto que Vos estáis siempre ahí, si yo os amo verdaderamente, ¿no os miraré sin cesar? Aquel que ama y que está delante del Bienamado, ¿puede hacer otra cosa distinta que tener sus miradas en Él?... Enséñanos a orar, como decían los apóstoles... ¡Oh, Dios mío!, el lugar y el tiempo están bien escogidos; estoy en una pequeña habitación, es de noche, todo duerme, no se siente más que la lluvia y el viento, y algunos gallos lejanos que recuerdan, ¡ay!, la noche de vuestra Pasión... Enseñadme a orar, Dios mío, en esta soledad y recogimiento.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Sí, hijo mío; es necesario que ores sin cesar; ora haciendo todo lo que hagas: leyendo, trabajando, andando, comiendo, hablando, es necesario siempre tenerme delante de los ojos, mirarme constantemente y hablarme más o menos, según tú puedas, pero mirándome siempre. La oración es la conversación familiar del alma con Dios; la oración no encierra otra cosa; no es ni meditación propiamente dicha, ni oraciones vocales; pero se acompaña, en un mayor o menor grado, de la una y de las otras".</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-37725029998796307412019-12-02T10:48:00.002-03:002019-12-02T10:48:19.580-03:00#277 En la barquilla<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhILWgDRdiJME3cSkNdqHlffBzAL4noQNhyqoIgvzlC5VBY4H5A1ydYGcAZtNPUQK3Mqp1xhQH91anuSEtWZld6ZXyhXahLk5O_5Kc6assIOmKiVyXhhAEbCq71v6Tz0CzvEt5tAxKp9j4/s1600/20191202_102344.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhILWgDRdiJME3cSkNdqHlffBzAL4noQNhyqoIgvzlC5VBY4H5A1ydYGcAZtNPUQK3Mqp1xhQH91anuSEtWZld6ZXyhXahLk5O_5Kc6assIOmKiVyXhhAEbCq71v6Tz0CzvEt5tAxKp9j4/s320/20191202_102344.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br />Este pesebre me lo regaló en octubre de 2019 mi amiga Paula Molinari. Lo trajo de Jujuy, en el noroeste de Argentina, y es una única pieza de cerámica, en estilo andino.<br />Las figuras de José, María y el Niño están dentro de una canoa de totoras -o caballito de totora, como se la denomina popularmente-, una embarcación típica de los pueblos originarios del lago Titicaca, en la frontera entre Bolivia y Perú.<br />¿Qué hace el Niño Jesús durmiendo en una barca? <br />Santa Teresa de Lisieux utilizaba muchas veces esta imagen para hablar de la silenciosa presencia de Jesús en su alma, a veces tan sigiloso que parece dormir, incluso en medio de la tempestad, como lo hizo en la barca de los apóstoles.<br />En sus diversos escritos, Teresita habla muchas veces de sí misma como una barquilla, una navecilla, un "frágil esquife".<br />Por fe, sabe que Jesús va en su barca, que es el "piloto divino" quien marca el rumbo de su vida y la conduce a la ribera deseada, aunque a veces la travesía no es fácil.<br />Dirá: "A mi navecilla le cuesta mucho llegar a puerto. Hace ya mucho tiempo que diviso la orilla, y aún me encuentro lejos de ella; pero es Jesús quien guía mi barquilla, y estoy segura de que el día que Él quiera la hará arribar felizmente a puerto".<br />Pero sucede que, a veces, en plena alta mar, cuando el oleaje arrecia, el Capitán del barco parece dormido e, incluso ausente. Teresa, en las sucesivas pruebas espirituales que afrontó, de "triste desierto", de "noche profunda del alma", aprendió a abandonarse en Dios, a confiar sin ver la orilla en el horizonte ni al mismo "Piloto divino".<br />"Nunca como en aquella prueba comprendí de bien el dolor de la Santísima Virgen y de san José mientras buscaban al divino Niño Jesús... Me encontraba en un triste desierto, o, mejor, mi alma parecía un frágil esquife, abandonado sin piloto a merced de las olas tempestuosas... Lo sé, Jesús estaba allí, dormido en mi barquilla; pero la noche era tan negra, que me era imposible verle".<br />En su barquito llamado "Abandono", Teresa fue aprendiendo a convivir con un Dios hecho Niño que, como todo infante, pasa muchas horas dormido... y hasta de esto supo aprovecharse Teresita, experta en las pequeñas ocasiones para amar a Dios. Renunciando a los consuelos, aceptando la aridez espiritual, se dijo: si Jesús está cansado y necesita dormir, que lo haga en mí... <br />"Jesús dormía, como siempre, en mi navecilla. ¡Qué pena!, tengo la impresión de que las almas pocas veces le dejan dormir tranquilamente dentro de ellas. Jesús está ya tan cansado de ser Él quien corra con los gastos y de pagar por adelantado, que se apresura a aprovecharse del descanso que yo le ofrezco".<br />A mediados de 1893, su hermana Celina le revela en una carta que lleva "meses" viviendo en una dura aridez espiritual, en la "noche oscura" de la nada, que se siente "sumida en la muerte", incapaz de practicar "muchas virtudes" para así tener qué ofrecer a Dios...<br />La respuesta de Teresa no se hace esperar y la copio a continuación casi entera, con la esperanza de que ayude a quien se crea una barca a la deriva en el mar de la vida...<br />"Querida Celinita: No me sorprende que no entiendas nada de lo que ocurre en tu alma. Un niño pequeño, completamente solo en el mar, en una barca perdida en medio de las olas borrascosas ¿podrá saber si está cerca o lejos del puerto? Mientras sus ojos divisan todavía la orilla de donde zarpó, sabe cuánto camino lleva recorrido y, al ver alejarse la tierra, no puede contener su alegría infantil. ¡Pronto -se dice a sí mismo- llegaré al final del viaje! Pero cuanto más se aleja de la playa, más vasto parece también el océano. Entonces la ciencia del niñito se ve reducida a nada, y ya no sabe hacia dónde va su navecilla. Como no sabe manejar el timón, lo único que puede hacer es abandonarse, dejar flotar la vela a merced del viento... </span><div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Celina mía, la niñita de Jesús se encuentra completamente sola en una barquichuela, la tierra ha desaparecido a sus ojos y no sabe a dónde va, ni si avanza o retrocede... Teresita sí lo sabe: está segura de que su Celina está en alta mar, de que la navecilla que la lleva boga a velas desplegadas hacia el puerto, de que el timón, que Celina ni siquiera puede ver, no está sin piloto. Jesús está allí, dormido, como antaño en la barca de los pescadores de Galilea. Él duerme... y Celina no lo ve porque la noche ha caído sobre la navecilla... Celina no oye la voz de Jesús. El viento sopla y ella lo oye soplar, ve las tinieblas... y Jesús sigue durmiendo. Sin embargo, si se despertara solamente un instante, sólo tendría que «ordenar al viento y al mar, y vendría una gran calma», y la noche sería más clara que el día. Celina vería la mirada divina de Jesús, y su alma quedaría consolada... Pero entonces Jesús ya no dormiría, ¡y está tan cansado...! Sus pies divinos están cansados de buscar a los pecadores, y en la navecilla de Celina Jesús descansa tan a gusto... Los apóstoles le habían dado una almohada, el Evangelio nos cuenta este detalle. Pero en la barquilla de su esposa querida Nuestro Señor encuentra otra almohada mucho más suave: el corazón de Celina. Allí lo olvida todo, allí está como en su casa... No es una piedra lo que sostiene su cabeza divina (aquella piedra por la que suspiraba durante su vida mortal): es un corazón de hija, un corazón de esposa. ¡Y qué contento está Jesús! </span></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">¿Pero cómo puede estar contento cuando su esposa sufre, cuando vel</span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">a mientras Él duerme dulcemente? ¿No se da cuenta de que Celina no ve más que la noche, de que su rostro divino está escondido para ella, y de que a veces hasta la carga que siente sobre su corazón le parece pesada...? ¡Qué gran misterio! Jesús, el niñito de Belén, a quien María llevaba como una «carga ligera», se vuelve pesado, tan pesado que san Cristóbal se queda sorprendido... También la esposa de los Cantares dice que su «Amado es un ramillete de mirra que descansa sobre sus senos». La mirra es el sufrimiento, y así es como Jesús reposa sobre el corazón de Celina... Y sin embargo, Jesús está contento de verla entre sufrimientos, se siente feliz de recibirlo todo de ella durante la noche... Espera la aurora, y entonces... sí, entonces ¡¡¡qué despertar el de Jesús...!!! </span></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Celina querida, ten la seguridad de que tu barca está en alta mar, tal vez muy cerca ya del puerto. El viento del dolor que la empuja es un viento de amor, y ese viento es más rápido que el relámpago...".<br /><br /><br />Al Niño Jesús</span><div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>"Tú, Jesús, me conoces, <br />tú mi nombre conoces,<br />y me llamas con la dulce mirada de tus ojos…<br />Ellos me comunican tu palabra: «Simple abandono,<br />conducir yo quiero, mi amada, tu barquilla».<br />Y con tu voz de niño, ¡oh maravilla!, <br />sólo con tu voz débil,<br />calmas el mar rugiente,<br />pones paz en el viento.<br />Si mientras brama la tormenta, ¡oh Niño!,<br />tú te quieres dormir,<br />posa tu linda cabecita blonda sobre mi corazón.<br />¡Qué encantador sonríes cuando duermes! <br />Con mi canto más dulce yo meceré tu cuna tiernamente,<br />¡Oh hermoso Niño mío!"</i><br />Santa Teresa del Niño Jesús<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
</span></div>
</div>
Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-50898369510774917302019-10-30T10:32:00.002-03:002019-10-30T10:32:53.131-03:00Siete años... entre silencios y palabras <div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRDaw3SH2Bco5SBVeAI7W0ZZTaxihSyRTVcrpqZU1PQAhBBjPFw0LI13bNLDDpswLmRDZG407zVqPxyGSC9kGPmqBWPQO18nOKFuEyzGQJUuD5rtjquAPVUxkNpTM62wQLsXirCZ6mnsY/s1600/2019-10-26+22.56.05.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1466" data-original-width="706" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRDaw3SH2Bco5SBVeAI7W0ZZTaxihSyRTVcrpqZU1PQAhBBjPFw0LI13bNLDDpswLmRDZG407zVqPxyGSC9kGPmqBWPQO18nOKFuEyzGQJUuD5rtjquAPVUxkNpTM62wQLsXirCZ6mnsY/s320/2019-10-26+22.56.05.jpg" width="154" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cuenta el padre Ignacio Larrañaga en su libro "El hermano de Asís" que en el Adviento de 1223, días antes de celebrar la Navidad con la primera representación viviente del pesebre de Belén, san Francisco pasaba su tiempo en una gruta de las alturas de Greccio meditando en el misterio de la encarnación de Dios. Se sumergía en un gran silencio contemplativo...</span></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">
Uno de esos días fray León, su compañero, le pidió que le dijera algo.<br />"-¿Palabras?- preguntó Francisco-. Las palabras adecuadas aquí son las lágrimas. Oh, hermano León, ¡el Señor ha sido demasiado bueno con nosotros! Cuando pienso en Belén, sólo me salen lágrimas. No sé hablar, hermano León. Sólo podría decirte palabras sueltas, pero mejor es el silencio con lágrimas".<br />Pero el hermano León insistió: "Dime esas palabras sueltas que te evoca el misterio de Navidad".<br />San Francisco cerró los ojos, mudo. Pasado un buen rato, comenzó al fin a balbucear esas "palabras sueltas" que le pedía su hermano.<br />"Belén. Humildad. Paz. Silencio. Intimidad. Gozo. Dulzura. Esperanza. Benignidad. Suavidad. Aurora. Bondad. Amor. Luz. Ternura. Amanecer".<br />Francisco volvió a sumirse en el silencio.<br />Desde hace siete años este espacio no es más que esto: unas cuantas palabras que brotan de contemplar en silencio el misterio de Belén. Cada pesebre habla. Es una cantera infinita de gracias que ayudan a vivir la vida en Cristo, a hacernos niños con el Niño, entre silencios y palabras.</span><br />
<div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6654885425720878682.post-88411069205716136842019-09-23T10:16:00.000-03:002019-09-23T10:16:19.827-03:00Pesebre invitado #72: Cinerario<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXE5ZEQEsZCZXlgBh49HWMJ3Fs9l5Pb-_szMACdO9rqJXcKKtXA_lb1Y7IUa8RnHO6rrWHKHCcvedi8xZ3-TrcZHHdspcwedtlMu7jOp5Gn9XElEcF4G-_eTTOBTN4jkbwJFH8pexU3xM/s1600/2019-09-05+22.43.26.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="972" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXE5ZEQEsZCZXlgBh49HWMJ3Fs9l5Pb-_szMACdO9rqJXcKKtXA_lb1Y7IUa8RnHO6rrWHKHCcvedi8xZ3-TrcZHHdspcwedtlMu7jOp5Gn9XElEcF4G-_eTTOBTN4jkbwJFH8pexU3xM/s320/2019-09-05+22.43.26.jpg" width="194" /></a></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Esta foto la tomé en septiembre de 2019 en la parroquia Santa María, en Almagro, Buenos Aires.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Corresponde a un mural inaugurado en junio de 2019 en una de las paredes de la sala del cinerario parroquial. Es un sitio muy especial. Las personas acuden allí a rezar por sus seres queridos fallecidos. Y a no pocos les llama la atención que, en un espacio donde se piensa a menudo en la idea del fin de esta vida, haya un elemento que nos haga reparar en el inicio de la vida, como lo es una escena de nacimiento, y en la Vida verdadera, que es y que nos da Jesús.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Unas palabras, escritas por el padre Alberto Sorace, párroco de Santa María, justifican la elección de esta imagen: "Muchos se preguntarán por qué un pesebre en el cinerario, y el motivo es simple. Considero que el cinerario es un espacio de vida. Jesús nació y se hizo hombre para que podamos alcanzar la resurrección; sin la navidad, nada sería posible. Todo comenzó en Belén y continúa con la cruz y resurrección".</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">También nuestra vida es un camino hacia la Vida plena, un camino abierto por Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, que nació, murió y resucitó para nuestra salvación, un camino que ademas no transitamos solos sino con Él.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Este mural, realizado por las artistas María del Carmen Dany y Analía Hernáez, se inspira en la obra "<a href="https://www.christies.com/lotfinder/Lot/bartolome-esteban-murillo-seville-1618-1682-the-5017436-details.aspx">Escena nocturna de la Natividad y la anunciación a los pastores detrás</a>", de Murillo.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En ambas obras impacta el contraste entre la oscuridad del fondo y la claridad de la escena del nacimiento. Es noche cerrada, pero allí, en medio de la oscuridad, nace la Luz del mundo. Cristo vence la muerte, la oscuridad, ilumina el misterio de toda vida humana. Su luz nos hace ver la luz. Su nacimiento, muerte y resurrección es nuestra esperanza.</span><br />
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<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">"Hermanos, deseo que estén bien enterados acerca de los que ya descansan. No deben afligirse como hacen los demás que no tienen esperanza.</span></i><br />
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">¿No creemos que Jesús murió y que resucitó? De la misma manera, pues, Dios hará que Jesús se lleve con él a los que ahora descansan. </span></i><br />
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Les damos esto como palabra del Señor: nosotros, los que ahora vivimos, si todavía estamos con vida cuando venga el Señor, no tendremos ventaja sobre los que ya han muerto.</span></i><br />
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cuando se dé la señal por la voz del arcángel y la trompeta divina, el mismo Señor bajará del cielo. Y primero resucitarán los que murieron en Cristo Después nosotros, los vivos, los que todavía estemos, nos reuniremos con ellos, llevados en las nubes al encuentro del Señor, allá arriba. </span></i><br />
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Y estaremos con el Señor para siempre.</span></i><br />
<i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Guarden, pues, estas palabras, y confórtense unos a otros".</span></i><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Primera carta de san Pablo a los Tesalonicenses 4, 13-18</span><br />
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Natalia Kiddhttp://www.blogger.com/profile/12738280167304600951noreply@blogger.com0